PARÍS.- El gobierno de Francia aprobó hoy prorrogar por tres meses el estado de emergencia impuesto la semana pasada para contener la ola de violencia que sacude al país desde finales de octubre.
El Parlamento tendrá que votar mañana para ratificar la ley, dijo un portavoz de la Asamblea Nacional.
Medidas como el toque de queda, la prohibición de reunión y las limitaciones del tráfico son "estrictamente transitorias" y "sólo se aplicarán de acuerdo con los representantes del pueblo allí donde sean absolutamente necesarias", dijo el Presidente Jacques Chirac, citado por un portavoz.
"Sin embargo, la prórroga (del estado de emergencia) puede ser suspendida en cualquier momento, también antes de expirar el período de tres meses", aclaró el portavoz gubernamental, Jean-François Copé.
Chirac se dirigirá esta noche al país en un discurso transmitido por la televisión en el que expresará su postura sobre la situación de violencia que vive el país. El Presidente ha sido criticado fuertemente por haberse mostrado reservado respecto al tema.
Impacto en la opinión pública
El gobierno del Primer Ministro, Dominique de Villepin, había decretado la semana pasada el estado de emergencia por un período de 12 días para enfrentar mejor los persistentes disturbios en los suburbios de París y de otras ciudades francesas. En virtud del estado de emergencia, seis de los 100 departamentos franceses han impuesto hasta ahora el toque de queda.
Copé dijo que la reactivación de la ley que permite la imposición del estado de emergencia, que data de la época de la guerra de Argelia, "ha sacudido a la opinión pública" y ha "recordado a los padres en los barrios socialmente problemático cuáles son sus obligaciones".
En la noche del domingo al lunes, la decimooctava noche consecutiva de disturbios, fueron incendiados en todo el país 284 automóviles y se detuvo a 115 personas.
Uno de los focos de los desórdenes durante la pasada noche fue nuevamente la ciudad de Lyon, donde ardieron varios automóviles y la policía detuvo a tres personas que llevaban consigo bidones con gasolina. También se reportaron nuevos incendios en los alrededores de París y en la ciudad de Toulouse, en el sur del país.
Durante los disturbios, que comenzaron el 27 de octubre tras la muerte accidental de dos jóvenes, han sido incendiados hasta el momento unos 8.700 automóviles.
Los daños causados por la violencia callejera superan con creces los 240 millones de euros (más de 280 millones de dólares), según datos de compañías de seguros. De esta cantidad, 20 millones corresponden a los vehículos destruidos.
La Unión Europa ofreció a Francia 50 millones de euros (58 millones de dólares) para ayudar a este país a controlar los disturbios en los suburbios.
