NUEVA YORK.- Un inmigrante etíope fue condenado a 10 años de prisión por la corte de Lawrenceville, estado de Georgia, por mutilar genitalmente a su hija de dos años.
Khalid Adem, de 30 años de edad, corría el riesgo de recibir hasta 40 años de cárcel por agresión agravada y crueldad hacia un niño, pero recibió una pena menor tras admitir el hecho ante la Justicia.
En 2001, el hombre utilizó tijeras para extirpar el clítoris de su hija en el apartamento en que vivían, en la periferia de Atlanta.
La madre de la niña dijo que no supo del hecho sino hasta un año después de que ocurrió.
