CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI ha asegurado hoy que, para un cristiano, "la oración no es un accesorio, una cosa opcional, sino una cuestión de vida o de muerte."
El Pontífice hizo esa afirmación durante la catequesis anterior al Angelus dominical que, como es tradición, imparte desde el balcón de su apartamento a los peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro de El Vaticano.
"Cristo nos muestra que la verdadera oración consiste propiamente en unir nuestra voluntad con la de Dios", dijo Joseph Ratzinger, que ayer terminó un retiro espiritual que le mantuvo alejado de sus tareas durante la semana.
Y explicó que "para un cristiano, por tanto, rezar no es evadirse de la realidad y de la responsabilidad que esta comporta, sino asumirla hasta el final, confiando en el amor fiel e inagotable del señor".
Por todos esos motivos, "sólo quien reza, es decir quien se entrega a Dios con amor filial, puede entrar en la vida eterna, que es Dios mismo".
Tras esas palabras, Benedicto XVI invitó a sus seguidores católicos para que durante este tiempo de cuaresma pidan "a María, Madre del Verbo encarnado y maestra de la vida espiritual," que les enseñe "a rezar como hacía su hijo".
Después de agradecer a quienes rezan por él, el Papa se dirigió en varios idiomas, entre ellos el español, a los peregrinos en la Plaza de San Pedro a los que deseó: "Feliz domingo".
