BERLÍN.- Una enfermera alemana de 55 años fue condenada hoy a cadena perpetua por la audiencia de Berlín que la encontró culpable del asesinato de cinco pacientes mediante una sobredosis de medicamentos.
Aunque es sospechosa de haber cometido más crímenes, los jueces decidieron condenarla por la muerte de cinco personas entre 2005 y 2006 en el Hospital de la Charité, el histórico y mayor centro médico de Berlín, donde trabajaba en la unidad de cuidados intensivos del departamento de cardiología.
Un psiquiatra forense consultado por el tribunal señaló que la acusada era perfectamente consciente de lo que hacía, aunque sufre de una alteración narcisista de su personalidad y es psíquicamente inestable.
La mujer identificada como Irene B. se declaró culpable durante el proceso ante la Audiencia Provincial de la capital alemana de cuatro de los seis asesinatos de pacientes que se le imputan.
"La enfermera de la muerte" como la denomina el diario popular alemán "Bild", aseguró en una declaración leída en el tribunal que lo hizo por el bien y deseo de los pacientes.
"Lamento que haya interferido con mi mano en el destino de estas personas" dijo Irene B., quien aseguró que posteriormente se dio cuenta de que su actuación no fue correcta, pidió disculpas a los familiares de los fallecidos por lo ocurrido y dijo que debía pagar por lo que había hecho.
La fiscalía acusó a la enfermera alemana de seis asesinatos y de dos intentos de asesinato de pacientes de la Charité de Berlín, por sobredosis de medicamentos.
Según el fiscal, la acusada actuó como "soberana de la vida y la muerte" al inyectar una sobredosis de medicamentos a seis pacientes que se encontraban en la unidad de cuidados intensivos de la sección de cardiología y al haber intentado matar con el mismo método a otros dos.
Las presuntas víctimas son, según el fiscal, cinco hombres y una mujer de entre 48 y 77 años.
