BUENOS AIRES.- El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ratificó hoy ante su par colombiano, Álvaro Uribe, la disposición de su país a colaborar para la liberación de un grupo de rehenes en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El asesor de Lula para asuntos de política exterior, Marco Aurelio García, informó que Brasil reiteró su disponibilidad para cooperar y realizó unas propuestas a Colombia que no quiso revelar.
"Las propuestas que Brasil hizo al Presidente Uribe son hechas al Presidente Uribe y cabe al Presidente Uribe divulgarlas", aseguró el funcionario.
"Nosotros reiteramos nuestra disposición de ayuda y el Presidente Uribe, tan pronto tenga demandas concretas en relación con el Gobierno brasileño, él las hará. Pero estas cuestiones o se hacen en forma discreta o fracasan", resaltó García.
En tanto, el Mandatario colombiano sólo dijo tras el encuentro que escuchó con "prudencia" a Lula.
"Lo escuché con la prudencia con que siempre se han hablado estos temas con el Presidente Lula", destacó.
El encuentro entre Lula y Uribe se dio en el marco de una visita de ambos mandatarios a Argentina, para la ceremonia de asunción de la Presidenta electa, Cristina Fernández.
Ecuador se mantendrá neutral
Por su parte, el Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, sostuvo que su país se mantendrá "neutral" en el conflicto, aunque aseguró que está dispuesto a colaborar para solucionar el problema de los secuestrados que las FARC pretenden canjear por rebeldes presos.
"Nos mantenemos neutrales en el conflicto de Colombia, que nos duele mucho, pero estamos siempre dispuestos a prestar nuestros buenos oficios y colaborar para solucionar este problema", señaló el Mandatario, quien también se encuentra en Argentina.
Correa también advirtió que exigirá a Colombia compensaciones en el litigio que Ecuador mantiene con ese país por las fumigaciones de cultivos de hoja de coca en la zona fronteriza, que según ha denunciado Quito causan daños a las personas y al medio ambiente de la región.
Ecuador y Colombia mantienen una tensa relación respecto a la frontera sur, ya que el gobierno de Correa teme que el conflicto con las FARC afecte directamente a los ecuatorianos.
Correa elogió además a sus pares latinoamericanos al destacar la actitud democrática de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y Bolivia, Evo Morales, en un comentario sobre la intención de ambos de reformar las constituciones vigentes.
"Chávez se suponía que era un dictador y Evo también, pero Chávez aceptó la derrota (en el referéndum de la reforma constitucional) y son cosas buenas para Latinoamérica, porque así se desterraron los tabúes de dictaduras", manifestó Correa.
"Por suerte en Bolivia ya se aprobó la nueva Constitución y el pueblo decidirá luego en una consulta popular", agregó el Mandatario, aunque lamentó que la oposición de ese país esté, en su opinión, "torpedeando el proceso".
