BUENOS AIRES.- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, atribuyó hoy las alzas de precios a la "apropiación de ganancias" de parte de los sectores productores de bienes y servicios.
Fernández dijo que el superávit fiscal, el superávit comercial, un tipo de cambio competitivo y reservas en el Banco Central que le den solidez al sistema financiero "son las obligaciones macroeconómicas del Estado" para evitar un proceso inflacionario.
"Estas cuatro condiciones básicas, que no se dieron en Argentina en mucho tiempo, se están dando ahora. No tiene por qué haber un desarrollo inflacionario. Sin embargo, los precios aumentan", aseguró la presidenta en un acto en la sede del Ejecutivo.
La mandataria dijo que tampoco se trata de un problema de falta de inversión en capacidad instalada de producción, que, según precisó, está en torno al 23 por ciento del Producto Interior Bruto.
"Hay en los aumentos de los precios una apropiación de la utilidad por parte de los sectores formadores de precios en toda su cadena que creo están poniendo en discusión la distribución del ingreso", consideró Fernández.
Sostuvo que esta "puja por la distribución del ingreso", sumado a la huelga comercial que por tres semanas realizaron los productores agropecuarios, explica el alza de los precios en abril, cuya evolución será informada oficialmente en los próximos días.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), los precios al consumidor acumularon en los primeros tres meses del año un incremento del 2,5 por ciento.
Argentina registró el año pasado una inflación del 8,5 por ciento y para el 2008 el presupuesto prevé un índice de entre 7,5 y 8 por ciento, mientras que el Banco Central proyecta una subida de precios de entre el 7 y el 11 por ciento.
Desde el último trimestre de 2005, el Gobierno ha firmado acuerdos con grandes empresas, supermercados y sectores productores de bienes de consumo básico para mantener contenidos los precios.
La fiabilidad de los datos sobre la inflación del INDEC ha sido puesta en duda por economistas, consumidores y los propios empleados de la entidad desde que a inicios de 2007 la dirección introdujo cambios metodológicos en la medición de los precios, que, según varios consultores privados, han crecido casi el triple de lo informado oficialmente.
