OTTAWA.- Canadá, buscando cerrar uno de los capítulos más oscuros de su historia, se disculpará este miércoles formalmente por forzar a 150 mil niños aborígenes a asistir a sombrías escuelas residenciales, en donde muchos dicen que fueron abusados.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, se pondrá de pie en el Parlamento a las 15:00 hora local y leerá una disculpa de media hora por lo que sucedió en las escuelas administradas por iglesias, que operaron principalmente desde la década de 1870 a la de 1970.
"Hay miles de corazones y mentes que estarán en diferentes etapas de aceptación, pero espero que comencemos el proceso de sanación y reconciliación", dijo Harper al Parlamento.Habrá sobrevivientes en el Parlamento para la ocasión.
Las escuelas fueron inicialmente creadas para educar a los niños nativos, pero luego se convirtieron en parte de una campaña del Gobierno por asimilar a los aborígenes y erradicar su cultura.Relatos contemporáneos sugieren que hasta la mitad de los niños en algunas instituciones murieron por tuberculosis y otras enfermedades.