LIMA.- La pretensión del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos de "limpiar" de culpas a quien fuera su jefe, Alberto Fujimori, sólo sirvió para que se confirme que sigue vigente la alianza entre los dos personajes que virtualmente cogobernaron a Perú en la década pasada, según interpretaron hoy los analistas.
"Son más socios que nunca y actúan en abierta complicidad. Eso está clarísimo. El fondo del asunto es que Montesinos defenderá a Fujimori hasta las últimas consecuencias", afirmó el psicoanalista y comentarista político Jorge Bruce.
"Al defender a Fujimori, (el ex asesor) quizás está apostando a que los fujimoristas en el Congreso le devuelvan en favor en el futuro", añadió Bruce, cuya opinión es compartida en forma prácticamente unánime por los principales analistas del país.
Montesinos, que acudió el lunes a dar testimonio en el juicio que se le hace a su ex jefe como presunto autor mediato de violaciones a los derechos humanos, 25 asesinatos incluidos, negó la culpa del acusado y lo cubrió de elogios, antes de negarse a declarar más con el argumento de que tiene derecho al silencio por estar siendo procesado por los mismos casos.
Para los analistas, más allá de las palabras en la audiencia quedaron en evidencia señales como la notoria complacencia de Fujimori con los dichos de su ex subordinado, los que festejó con permanentes sonrisas, y hasta el intercambio de guiños entre ambos.
El periodista Gustavo Gorriti, cuyo secuestro en 1992 es uno de los casos del proceso, dijo que Fujimori perdió una ocasión de marcar distancias frente a su ex asesor, y por el contrario logró que el país rememorara la imagen de "siameses" que les atribuyó en su momento.
Igualmente, la comentarista de televisión Rosa María Palacios dijo que el esfuerzo de Montesinos por complacer al ex presidente fue tan burdo y exagerado que generó un resultado distinto al esperado.
La prensa deja ver hoy la misma tendencia: "Amor eterno", titula el diario "Ojo", que enmarca en un corazón las fotos de los dos personajes en momentos en que intercambiaban guiños". "Uña y mugre", titula "Perú 21" junto a un fotomontaje que los hace ver con un mismo rostro.
La tendencia de titulares es similar en los demás diarios líderes de Lima: "Montesinos mostró una actitud de cómplice" ("El Comercio"), "Jugando de pared, el Doc limpia al Chino" (Correo), "Confirmado: siguen siendo cómplices" ("La República").
Para Ronald Gamarra, uno de los abogados de la parte civil, lo que quedó claro fue que el ex presidente y quien fuera su asesor "siguen siendo socios en una sociedad mafiosa".
La presencia de Montesinos en el juicio contra Fujimori había despertado gran expectación, a pesar de las especulaciones previas sobre arreglos entre los abogados de ambos respecto a las respuestas, pues era la primera vez que los dos se veían desde que rompieran relaciones en 2000.
Tras esa ruptura, Fujimori habló de un "lado demoníaco" de Montesinos, mientras que éste lo llamó cobarde y lo instó a asumir responsabilidades. No obstante, con el paso de los años los dos cambiaron de actitud y empezaron a tratarse con guantes de seda en sus declaraciones, por lo que el fondo de lo ocurrido el lunes, según los analistas, no sorprende.
