BUENOS AIRES.- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, hoy aseguró que no se arrepiente de ninguna de las decisiones que tomó durante su gobierno y que volvería a impulsar la ley de impuestos al algro que desató el conflicto de 130 días con el sector agropecuario.
"Volvería a impulsar la ley de retenciones móviles (impuestos al agro), porque por primera vez desde el advenimiento de la democracia (en 1983) las instituciones nos hemos puesto a discutir en serio para sancionar una ley que por primera vez tocaba la redistribución del ingreso en la República Argentina ", dijo la presidenta.
Sin embargo, la mandataria afirmó que quizá pecó de cierta "ingenuidad sobre la reacción de algunos sectores muy poderosos", ya que cree que tras el rechazo de la ley en el Congreso, los que terminaron beneficiándose fueron los grandes sectores exportadores.
En cuanto a las versiones que circulan acerca de que su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, es quien realmente detenta el poder en su gobierno, Fernández recordó que cuando asumió la presidencia su marido, en 2003, los comentarios eran todo lo lo contrario.
"Decían que (Néstor) Kirchner era un pusilánime y un pelele que iba a ser manejado por el anterior presidente (Eduardo Duhalde) o por esta señora (en referencia a sí misma) que era senadora", aseveró Fernández.
La presidenta afirmó que tanto ella como su marido son "simplemente cuadros políticos" que hace tiempo trabajan "por una visión e ideas en común sobre la sociedad y la Argentina ".
