BOGOTÁ.- El gobierno colombiano iniciará mañana una nueva ofensiva en Estados Unidos para que sea aprobado por parte del Congreso de ese país el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambas naciones, indicó hoy la embajadora de Bogotá en Washington, Carolina Barco.
La diplomática sostuvo que la delegación colombiana estará encabezada por el ministro de Comercio Exterior, Luis Guillermo Plata, y por unos 70 empresarios, quienes se reunirán con legisladores para reiterarles la importancia del TLC para ambos países.
Barco recordó que los demócratas condicionaron la aprobación del acuerdo comercial a que Bogotá mejore las condiciones de seguridad para los sindicalistas y que se castigue a los responsables de esos crímenes.
"No podemos decir que la condición es la idea, pero si miramos la tendencia ha mejorado sustancialmente cuando miramos el número de homicidios para la población en general (...) Y homicidios de sindicalistas han bajado en un 70 por ciento", dijo la diplomática a Caracol Radio.
Según la embajadora, la delegación que realizará la ofensiva estará conformada por dos grupos, uno de ellos liderado por el ministro Plata y funcionarios, mientras que el otro lo integrarán empresarios y distintos representantes de la sociedad colombiana.
Barco recordó que los Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y de Estados Unidos, George W. Bush, se entrevistarán el próximo 20 de septiembre en Washington, donde analizarán la agenda bilateral y el TLC.
El acuerdo comercial fue suscrito a finales de 2006 y fue aprobado por el Congreso colombiano, tras lo cual dirigentes del Partido Demócrata de Estados Unidos propusieron algunas modificaciones que igualmente fueron aprobadas en Colombia.
El acuerdo todavía no es sometido a consideración del Congreso estadounidense, donde sectores demócratas consideran que sólo debe entrar en vigor cuando el gobierno colombiano muestre un mayor compromiso con la defensa de los derechos humanos, en referencia a la violencia contra sindicalistas.
Uribe señaló que el TLC ayudará a su gobierno a luchar contra la pobreza, con el argumento de que se fortalecerán las exportaciones de su país y eso generará más empleos.
