BELFAST.- Dos soldados murieron en un ataque armado lanzado contra una base militar británica en Irlanda del Norte, anunció este sábado un portavoz de la policía.
"Dos personas murieron, dos hombres, miembros del personal militar", declaró el portavoz, que agregó que cuatro otras personas habían sido heridas, de las cuales dos eran militares, precisó.
Un portavoz del servicio de ambulancias habían indicado antes que el ataque se produjo en el cuartel general del regimiento de Royal Engineers en Irlanda del Norte, en Masserene, condado de Antrim, al noroeste de Belfast.
En el ataque se realizó entre 30 y 40 disparos, en tanto el método usado, si hubo vehículos o no, por ejemplo, no fue precisado.
El diputado unionista Jeffrey Donaldson declaró a las BBC que, según comprendió, dos hombres armados con metralletas entraron al cuartel haciéndose pasar por repartidores de pizzas.
"Fue un terrible ataque. Según entendí, hombres armados de metralletas lograron entrar en el cuartel de Masserene, en Antrim, y abrieron fuego", declaró, agregando que los atacantes utilizaron para entrar "sin duda una camioneta de reparto de pizzas".
"Esto recuerda terriblemente las consecuencias del terrorismo. Ya hemos tenido de eso en el pasado y nadie quiere que eso vuelva a Irlanda del Norte", agregó el diputado.
"Esto nos retrocede a los días que habíamos dejado atrás hace tiempo", dijo a la BBC por su lado Thomas Burns, un diputado nacionalista que indicó que las sospechas se dirigían a disidentes republicanos.
Un portavoz del primer ministro británico Gordon Brown condenó este "ataque terrible", y advirtió a quienes quieren "descarrilar el proceso de paz".
"Esto (es el resultado) de la amenaza creciente planteada por quienes quieren ignorar el deseo de la grandísima mayoría de la población de Irlanda del Norte e intentan descarrilar el proceso de paz", declaró.Irlanda del Norte vivió 30 años de guerra civil -periodo eufemíticamente denominado de los "Disturbios"-, en la que unas 3000 perdieron la vida.
La violencia cesó con el Acuerdo del Viernes Santo, firmado en 1998.Otro hito fue marcado en 2007 cuando los protestantes de la Unión Democrática, partidarios de que Irlanda del Norte permanezca en el seno de Gran Bretaña, y los católicos del Sinn Fein, que exigen su integración en la República de Irlanda, acordaron formar un gobierno compartido.