AP
DENVER.- Decenas de personas participaron en una manifestación frente al Capitolio del estado de Colorado para exigir un mayor control de armas y conmemorar el 10° aniversario de la matanza en la secundaria de Columbine.
Trece personas representaron a los muertos y se recostaron al pie de la entrada del Capitolio. Llevaban puestos lazos azules y blancos alrededor de sus cuellos, los colores oficiales de la escuela en los suburbios de Denver.
Otros se arrodillaron cerca de allí mientras se leían los nombres de los 23 heridos durante el ataque del 20 de abril de 1999.
Entre ellos se encontraba Mallory Sanders, nieta del maestro Dave Sanders, muerto en el ataque, y Steve Wewer, el abuelo del estudiante Daniel Mauser, que también fue asesinado ese día.
El padre de Daniel, Tom Mauser, dijo que se percataba que algunos cuestionarían su presencia en una ceremonia con un tono político, aunque no partidista, en una fecha tan solemne. Pero dijo que no le parecía que el país hubiese hecho lo suficiente para detener la violencia por armas de fuego desde el incidente en Columbine.
“Sólo diría '¿Por qué no haríamos esto hoy?”', dijo Mauser. “...Nos hemos desensibilizado. Sacudimos la cabeza y exclamamos 'Qué pena!', pero no hacemos mucho al respecto”.
Mauser llevaba puestos los zapatos deportivos Vans que su hijo traía el día que lo mataron. Los zapatos fueron retenidos como evidencia hasta hace cinco años.
