MONTEVIDEO.- El Presidente uruguayo Tabaré Vázquez recibirá este lunes la llave de la Torre Ejecutiva, un emblemático edificio cuya estructura vacía se erigió durante casi medio siglo como un monumento al abandono, donde ahora se instalarán las oficinas de la Presidencia.
Frente a la céntrica Plaza Independencia, la principal de Montevideo, Vázquez recibirá las llaves de la torre de 12 niveles y un área total de 29.400 metros cuadrados de manos del ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, y del presidente de la Corporación nacional para el Desarrollo, Martín Dibarboure, en tanto actuará la Orquesta Filarmónica de Montevideo.
Contigua al Palacio Estévez -sede presidencial utilizada en ocasiones especiales- la culminación de la Torre Ejecutiva implicó una inversión superior a los 20 millones de dólares y cuenta con modernas tecnologías y altos niveles de seguridad.
En sus primeros nueve pisos, la torre se divide en dos sectores. El primero, con vista a la Plaza Independencia, será ocupado por la Presidencia, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y la Oficina Nacional de Servicio Civil.
El segundo, que mira hacia el Río de la Plata, será destinado a oficinas administrativas y organismos internacionales.
En los últimos tres pisos se ubicará el despacho presidencial, sus secretarías y asesores, así como la sala de ministros y todas las dependencias directamente relacionadas con el despacho presidencial. "Todavía faltan terminar instalaciones técnicas" y la mudanza comenzará en julio, dijeron a la AFP fuentes de la Presidencia.
Los montevideanos no pueden creer que aquella estructura de hormigón y vidriada, hueca por dentro, haya dejado, después de tantos años, de ser una cáscara vacía para convertirse en un edificio útil y moderno.
Es que el emblemático edificio, que fue inicialmente concebido como Palacio de Justicia, permaneció durante 45 años como un monumento al abandono, casi fantasmal, luego de que en 1963 se llamara a concurso para su proyecto y su construcción iniciara tras la colocación de la piedra fundamental en 1965.
Pero la obra se detuvo en 1967 por razones económicas, hasta que en 1977, luego de una modificación del proyecto por parte de la dictadura militar (1973-1985), se reiniciaron las obras y se construyó hasta el décimo piso del ala Norte, sobre Plaza Independencia.
Luego la obra se volvió a paralizar, hasta que en 1988 la Suprema Corte de Justicia firmó un acuerdo para culminar la obra.
No obstante, en 1992 se decidió reformular los planos y se retomó la construcción, que volvió a paralizarse en 1995.En 2006 el Poder Ejecutivo se quedó con la construcción tras firmar un convenio con el Poder Judicial, y en 2007 se reanudaron las obras con un nuevo proyecto, bautizado como Torre Ejecutiva, para trasladar allí las oficinas de la Presidencia, que hasta el momento se albergan en el Edificio Libertad, que será transformado en un hospital.