PESHAWAR.- Un misil estadounidense disparado el martes contra escondites de los insurgentes en un bastión del jefe de los talibanes paquistaníes Baitulá Mehsud, vinculado a Al Qaeda, mató a 16 combatientes, indicaron fuentes de seguridad.
"Dieciséis combatientes islamistas murieron y otros ocho resultaron heridos por el misil. Entre los muertos, hay cuatro extranjeros y los otros son locales", indicó a la AFP uno de esos responsables, refiriéndose a los combatientes árabes de Al Qaeda y a sus aliados talibanes paquistaníes.
Otro responsable confirmó ese balance y precisó que 12 cuerpos habían sido retirados de los escombros de un escondite destruido por el misil.
El ataque, efectuado por aviones sin piloto estadounidenses (drones), destrozó un complejo en la zona de Zangara, en Waziristán del Sur, cerca de la frontera con Afganistán.
Poco antes, otro responsable había indicado que el disparo había alcanzado unas antiguas oficinas de Mehsud, el jefe del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (Tehrik-e-Taliban Pakistán, TTP), responsable de la mayoría de los atentados suicidas perpetrados en Pakistán en los últimos dos años, que ya han causado unos 2.000 muertos.
"Hubo un ataque de un misil estadounidense contra escondites de combatientes islamistas en la región de Zagara", un bastión de Mehsud en el distrito tribal de Waziristán del Sur, indicó otro responsable oficial paquistaní.
Los balances de víctimas de los ataques con misiles estadounidenses son a menudo aproximativos y nunca pueden verificarse, ni siquiera por las fuerzas de seguridad, que no tienen acceso a esas zonas tribales, bastión de los talibanes. Además, las víctimas son enterradas inmediatamente.
Desde agosto de 2008, 45 salvas de misiles estadounidenses disparadas en el noroeste de Pakistán mataron a 440 personas, en su mayoría combatientes islamistas, pero también a civiles.
Islamabad protesta a menudo, aunque en vano, porque lo considera una violación de su soberanía.
