ROMA/PORTO ROTONDO.- Tras meses de encadenar un escándalo tras otro con prostitutas de lujo en la cama y las "velinas" en la política, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi quiere cambiar su vida, según afirma hoy el diario de izquierda liberal "La Repubblica".
El político y multimillonario está pensando en vender su lujosa mansión de 'Villa Certosa', en Cerdeña, y encauzar su vida por la senda de la contrición. Al parecer le dicho a algunos de sus "amigos íntimos" que "quiere cambiar" su vida, apunta el diario romano.
"En Villa Certosa ya no me siento en casa después de todo lo que ha pasado", dijo el zar mediático, según el diario. El jefe de gobierno italiano se refería con estas palabras sobre todo a las 5.000 fotos que el paparazzo sardo Antonello Zappadu hizo de las fiestas y bacanales en la mansión, cuya publicación Berlusconi pudo impedir sólo en parte.
Al parecer Berlusconi, de 72 años, fue fotografiado en la mansión, que tiene hasta un volcán artifical, entre otros con la entonces todavía menor Noemi Letizia, una estudiante napolitana.
Tras las vacaciones de verano, que el primer ministro pretende pasar en la región asolada por el terremoto de los Abruzos, Berlusconi prevé ir en septiembre en viaje de peregrinación expiatoria a San Giovanni Rotondo, en la región de Apulia, para visitar la localidad de uno de los santos más queridos en Italia, el Padre Pío.
Recientemente el ex presidente de Italia, Francesco Cossiga, de 80 años, aconsejó a Berlusconi en una carta abierta publicada en el diario milanés "Corriere della Sera" que debía donar su mansión al Estado o la región de Cerdeña, y mudarse también de su mansión romana Villa Grazioli, pues ambas fueron escenario de fiestas relajadas con jóvenes "de mala fama".
