MOSCÚ.- Los presuntos piratas del Mar Báltico capturados por la flota rusa del Mar Negro en el carguero finlandés "Arctic Sea" son al parecer criminales con antecedentes penales procedentes de Estonia, informó hoy el diario moscovita "Komsomolskaya Pravda".
Según este rotativo, varios estonios reconocieron a los "piratas" del Mar Báltico en las fotografías publicadas. Seis de los ocho hombres detenidos por Rusia por piratería por lo visto residieron en uno de los barrios de la capital estonia, Tallín. Asimismo la mayoría de ellos estuvieron en prisión por delitos de narcotráfico, agresión física y robo entre 2001 y 2005.
Medios rusos informaron que entre los sospechosos estaba también un marinero que hace tres años fue declarado muerto, pero cuyo cadáver nunca fue hallado tras el naufragio de su barco pesquero en 2006.
Una familia de la ciudad rusa de Kursk, al sur de Moscú, parece haber reconocido a un familiar suyo entre los detenidos. Se trata de Andrei Lunev, de 44 años. También los 15 marineros rusos continúan bajo custodia de los servicios secretos. Los investigadores comprueban si eran cómplices de los supuestos piratas.
Entre tanto, allegados de los marineros pidieron en una carta ayuda al patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa para "la liberación de la tripulación". "Pedimos su apoyo para que nuestros maridos, hijos, hermanos y padres -los marineros del carguero 'Arctic Sea'- puedan regresar a nuestro lado", demandaron en la carta abierta a Kirill I. Todos ellos son ciudadanos honrados, que no deben permanecer más tiempo encerrados con criminales en la cárcel, añadieron.
Por el contrario, el portavoz de las autoridades a cargo de la investigación, Vladimir Markin, aseguró que los interrogatorios continúan y que estaban justificados.
Las familias desmintieron los datos de la Fiscalía, según los cuales los marineros pueden moverse libremente y telefonear a sus familiares. "Eso no es cierto. Tampoco nos han contestado a ninguna de las cartas oficiales que hemos enviado a distintas instancias", dijo Lidia Volova, la mujer de uno de los marineros rusos.
Yelena Sarezkaya, la mujer del capitán que continúa retenido en el "Arctic Sea" junto con otros tres tripulantes, se mostró preocupada por el estado de salud de los hombres. "Desde julio no hubo contacto. Todas las informaciones las obtenemos a través de los medios", protestó Sarezkaya.
De acuerdo con investigaciones de "Komsomolskaya Pravda", Alexander Buleyev, de 35 años, contrató a los otros pequeños delincuentes para asaltar el carguero y exigir el pago de un rescate. El periódico afirma, además, que en el pasado intentó asaltar un autobús con pasajeros.
Los sospechosos en prisión preventiva mantienen, sin embargo, que en realidad son defensores pacíficos del medio ambiente y que fueron rescatados por la tripulación del "Arctic Sea" cuando se encontraban en peligro de zozobrar. Los supuestos piratas aseguran que mantenían una "relación amistosa" con los marineros del "Arctic Sea".
En tanto, el diario "Moskovski Komosomolez" señaló que las autoridades por el momento no han presentado armas de los piratas como evidencias.
Mientras, el "Arctic Sea" era conducido hoy tras su captura por la flota rusa del Mar Negro al puerto de Novorosisk, donde se proseguirá con las investigaciones.
El caso del "Arctic Sea", que estuvo desaparecido durante tres semanas, puso en marcha un dispositivo sin precedentes de los servicios secretos de un total de 20 países.
En las operaciones de búsqueda del navío, supuestamente cargado con madera, intervino también la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a petición de Rusia. Moscú, por su parte, encomendó las tareas de rescate a varios buques de guerra de su flota del Mar Negro para liberar a los 15 marineros rusos de los secuestradores.
El inmenso despliegue militar y de inteligencia ha desatado rumores acerca de que el "Arctic Sea" podría transportar armas de contrabando.
