Perú pide a naciones americanas frenar la compra de armas en la región

LIMA.- El Presidente de Perú, Alan García, pidió hoy a las naciones americanas dejar de ver fantasmas de guerra en la región y evitar las compras de armamento, lo cual acentúa la marginación y pobreza extrema en que viven millones de personas.

"Creo que es necesario que nos replanteemos esto sin ofendernos ni sentirnos agredidos por nadie", afirmó en la inauguración de la XL Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA, conformada por cancilleres de los 33 estados miembros activos. "Debemos poner sobre la mesa qué es lo que compro y para qué lo compro", agregó.

García habló del armamentismo regional como preámbulo de las conversaciones que los ministros sostendrán en los próximos dos días sobre paz, seguridad y cooperación que su gobierno les ha propuesto como tema central. El martes expresarán sus posiciones en una declaración, que ya se ha dicho adelantadamente que no contendrá acuerdos críticos en este campo.

El Mandatario peruano hizo notar que su país, que en el siglo XIX libró guerras con Ecuador, Colombia y Chile, tenía ahora "excelentes relaciones" con ellos. Mencionó que con Ecuador, cuyo Presidente visitará Lima el miércoles, "tenemos una relación productiva que es un ejemplo para el mundo", y que "lo mismo queremos hacer con Chile para romper aquí y allá los recelos y tener libertad para desarrollarnos juntos".

Ampliando el espectro geográfico, se preguntó si Brasil tenía algún conflicto con Argentina, o Argentina con Uruguay por "el lío de las papeleras", refiriéndose a la instalación de una fábrica de papel de UPM-Kymmene, empresa finlandesa, en Fray Bentos, en la costa del río Uruguay, frente a la ciudad de Gualeguaychú, Argentina. La española ENCE proyectaba construir otra en la misma zona, pero luego decidió hacerlo en otra localidad.

"¿Dónde están las hipótesis de guerra que nos hacemos para terminar beneficiando a unas cuantas fábricas de armas en el mundo?", dijo García. "Yo digo que frente a esto tenemos sólo un camino de esperanza...", añadió.

Antes de la intervención de García, el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, sostuvo que para actuar en conjunto en estas materias "se requiere la existencia de mecanismos estables y compartidos", y que en la organización se han creado tres instrumentos en décadas recientes pero que lamentablemente todavía no están en ejecución.

Insulza pidió que en esta Asamblea los Estados firmen o ratifiquen esos mecanismos, y remitan sus informes anuales sobre adquisiciones a las Naciones Unidas y a la OEA "para hacer más fácil el trabajo de seguimiento que nos corresponde".

García proporcionó cifras para dar una idea de la profundidad de las consecuencias de la compra de armas en una región sin amenazas inminentes de conflicto armado, pero consideró que lo que decía era como "arar en el mar" o "hablar contra viento y marea".

El Jefe de Estado peruano dijo que la creación de organismos como la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), que quiere constituirse en la voz de 12 países de la región al estilo de la Unión Europea, carecía de propósito si las naciones continúan comprando armas y soslayan la extrema pobreza de sus pueblos.

Como ejemplo, García explicó que desde la creación de la Unasur en 2008, los países latinoamericanos han comprado armas nuevas por 25.000 millones de dólares y se preparan a comprar en los próximos cinco años otros 35.000 millones de dólares.

"Esto es sólo (gastos en) la tecnología", dijo en una intervención improvisada. "Alistar y preparar nuestros soldados y oficiales, que son más de un 1,3 millones en Sudamérica solamente nos ha costado más de 125.000 millones de dólares", agregó.

El Presidente peruano indicó que con solamente los 35.000 millones de dólares de las proyectadas compras se podría dar a 10 millones de familias agua, electricidad, educación y salud integral por los próximos 50 años.