PUERTO PRÍNCIPE.- Un día antes y en medio de la emoción, Haitó comenzó hoy martes a honrar a los 220 mil muertos en el terremoto que devastó al país el año pasado.
Las ceremonias se iniciaron con la visita de altos funcionarios del Gobierno del Presidente saliente, René Préval, a una fosa común situada en las afueras de Puerto Príncipe.
El ex Mandatario estadounidense Bill Clinton, muy involucrado en los esfuerzos de reconstrucción del país, también concurrió al camposanto, donde yacen miles de cruces que recuerdan a los fallecidos en el megasismo.
Para la jornada, está previsto que se coloque la primera piedra de un futuro conjunto inmobiliario en el centro de la capital haitiana, donde decenas de miles de personas siguen viviendo en campos de refugiados.
Mañana miércoles se oficiará una misa católica al aire libre donde se elevaba la catedral, destruida durante el sismo, y cuyos escombros aún no fueron retirados.
Se prevé que los homenajes terminen a las 16:53 locales (18:53 en Chile), mismo instante en que el sismo de magnitud 7 hizo temblar la tierra el 12 de enero de 2010.
Está preparado que los haitianos guarden un minuto de silencio y luego suelten miles de globos blancos.
Doce meses después de la catástrofe, el país más pobre de América sigue sin recuperarse. Los cerca de 800 mil refugiados que siguen viviendo en campos lo corroboran.
El país está sumergido en una crisis económica y las infraestructuras están destruidas. A ello hay que agregar una epidemia de cólera desatada a mediados de octubre y que, según los últimos datos del ministerio de Salud Pública, provocó la muerte de 3.759 personas.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad no alcanzó aún su peak. "Ciertamente aún habrá muchos casos de cólera en Haití", advirtió.
