YOKOHAMA.- El barrio chino de Yokohama, el mayor de Japón y de Asia, celebra estos días el Año Nuevo Lunar con la quema de petardos y danzas de dragones para atraer la prosperidad y la buena salud.
El laberinto de calles que conforman el barrio de Chukagai, su nombre en japonés, se ha engalanado con mensajes de esperanza, en letras doradas sobre fondo rojo, para dar la bienvenida al Año del Conejo, que comenzó el pasado día 3.
Como en otros rincones del mundo, miles de chinos residentes en Yokohama y la vecina Tokio desfilan hoy por los templos de este popular "Chinatown" para quemar incienso en honor a sus antepasados, lanzar monedas al ritmo de fuertes palmadas y finalizar su visita con un golpe en el gong.
Los visitantes acuden a los adivinos para leer su futuro en las palmas de las manos y compra amuletos en forma de ají, monedas de la suerte o conejos.
El "Chinatown" de Yokohama fue fundado en 1859 tras las llegada de los primeros chinos a esta ciudad portuaria, la segunda más importante de Japón, y ahora es toda una atracción turística del país, además de acoger a más de 3.000 habitantes.
En Chukatai un enjambre de residentes y turistas forman estos días largas colas para degustar platos como empanadas rellenas cocidas al vapor, pato asado o tallarines salteados.
Los dueños de los más de 200 restaurantes y comerciantes aprovechan la actual festividad para "hacer su agosto" mientras esperan la llegada de dragones y leones manipulados por acróbatas, que danzan al compás del ritmo de los tambores y platillos.
Las celebraciones en el barrio chino de Yokohama concluirán el próximo día 17 con el festival de las linternas, que se celebra el último día del Año Nuevo Lunar para desear paz, prosperidad y esperanza.
