TRIPOLI. - Las fuerzas del Gobierno libio se retiraron desde la ciudad litoral de Misrata, después de dos meses de asedio, pero capturaron un pueblo rebelde en una zona montañosa del oeste, sin señales de que Muammar Jaddafi vaya a dejar el poder.
"Misrata es libre, los rebeldes han ganado. De las fuerzas de Jaddafi, algunos han muerto y otros están huyendo", dijo un portavoz rebelde en la ciudad, donde terminó un letal asedio de dos meses en el que murieron cientos de personas.
La aparente victoria en Misrata, la única gran ciudad en el oeste del país bajo control insurgente, es un gran éxito para los rebeldes.
Sin embargo, la tendencia general de los enfrentamientos en Libia aún no está clara, en una guerra civil que ha visto a ambos bandos intercambiar victorias. El canal de televisión Al Jazeera informó que los fuertes enfrentamientos continuaban el sábado en torno a un hospital en el oeste de Misrata que era utilizado como base por las fuerzas de Jaddafi.
Las fuerzas del Gobierno capturaron el sábado el pueblo de Yafran en las montañas del oeste de Libia, dijo un portavoz rebelde. Los rebeldes en esa región capturaron un puesto fronterizo hace dos días y habían comenzado a llevar suministros a los pueblos bajo ataque, diciendo que fueron recibidos por las noticias desde Misrata.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Libia, Khaled Kaim, dijo que ataque aéreos de la OTAN habían impactado blancos en Sirte, Gharyan, Aziziyah, Trípoli y Hira el sábado.
Las potencias occidentales han estado bombardeando posiciones libias por más de un mes. Estados Unidos, el Reino Unido y Francia dicen que ellos no detendrán su guerra aérea hasta que Gaddafi deje el poder.
