QUITO.- El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, dijo hoy que a su Gobierno no le importa quedarse solo en su rechazo al retorno de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA) y que lo hace "por defender la democracia".
"Para tener relaciones diplomáticas con un país nosotros creemos que tienen que superarse los temas que tienen que ver con el golpe de Estado, y esos temas no están superados", dijo el canciller ecuatoriano, país que no reconoce al Gobierno de Porfirio Lobo.
Ecuador fue el único que votó en contra de llevar a cabo una Asamblea Extraordinaria de la OEA el próximo miércoles para tratar el regreso de Honduras a la organización, de la que fue expulsado en 2009 tras un golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya.
La decisión de debatir el tema se debe a la firma de un acuerdo entre el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, y Zelaya, con la mediación de los Gobiernos de Colombia y Venezuela, el cual permitió el regreso del ex Mandatario a Honduras el pasado sábado, tras casi dos años de exilio.
Patiño dijo que su Gobierno "aplaude" la vuelta de Zelaya y que se hayan terminado los juicios interpuestos contra él, pero no cree que sean pasos suficientes para aprobar el retorno de Honduras a la OEA.
El canciller insistió en que es necesario "separar de los cargos públicos a los representantes de las fuerzas armadas responsables del golpe", así como iniciar juicios contra "algunos de ellos".
"Ahora resulta que estar en contra de los golpes de Estado está mal y eso es quedarnos solos. Si nos quedamos solos en esta posición, a buena hora que lo hagamos por una posición democrática de nuestros países, por defender la democracia", añadió.
El canciller recalcó que "no puede ser que un golpe militar pueda quedar impune".
El Gobierno de Ecuador intenta del mismo modo encontrar a los responsables de un alzamiento, principalmente de policías, ocurrido el 30 de septiembre de 2010, que estuvo cerca de hacerlo caer y que interpretó como un intento de golpe de Estado.
