BEIJING.- El chofer y primo del artista y disidente chino, Ai Weiwei, así como su contador y un diseñador de su estudio que habían sido detenidos junto al famoso creador en abril, fueron liberados en las últimas horas, informaron hoy familiares y amigos de los afectados.
Sin embargo, Wen Tao, periodista y amigo de Ai y el último de los detenidos en la supuesta investigación por evasión fiscal que las autoridades llevan a cabo contra el disidente y creador, sigue sin ser ubicado, informó el abogado Liu Xiaoyuan.
Ai Weiwei recobró una libertad parcial el miércoles, 22 de junio, después de que fuera detenido el 3 de abril, y se encuentra en libertad bajo fianza a la espera de juicio.
Aunque su situación legal no lo exige, desde su liberación el artista no concede entrevistas a la prensa ni publica nada en internet, una de las plataformas que más utilizaba para expresar su oposición al régimen.
"Zhang Jinsong (primo y chófer de Ai Weiwei) salió ayer de su detención, y hoy fueron liberados su contador, Hu Mingfeng, y uno de los diseñadores de su estudio, Liu Zhenggang", manifestó a Efe en conversación telefónica la madre del artista, Gao Ying, de 78 años.
La familia estaba preocupada por Zhang, de 43 años y conocido entre sus allegados como "Xiao Pang", debido a que su detención se debió a su cercanía con el artista.
Por su parte la contadora Hu, de 55 años, se ocupaba de las cuentas y asuntos de Ai, mientras que el diseñador Liu, de 49 años, trabajaba en uno de los estudios del artista.
Tanto la madre como el abogado Liu confirmaron que Wen Tao, de 38 años y un reportero que fue expulsado del diario "Global Times" por dar cobertura a asuntos de derechos humanos, todavía permanece en paradero desconocido.
Los cuatro fueron detenidos días después de que Ai fuera interceptado en el aeropuerto de cuando se disponía a tomar un vuelo a Taiwán a través de Hong Kong, supuestamente en relación con la investigación que las autoridades llevan a cabo contra el diseñador del Estadio Olímpico de Beijing.
La detención de Ai Weiwei, hijo del venerado poeta revolucionario Ai Qing y uno de los más estridentes opositores del régimen chino, desató las condenas de gobiernos como el de Estados Unidos o la Unión Europea, de grupos defensores de los derechos humanos y del sector cultural mundial, ya que el artista, de 53 años, es el creador contemporáneo chino más famoso fuera de su país.
Aunque tanto el gobierno como la agencia de noticias Xinhua aseguran que Ai confesó un supuesto delito de evasión de impuestos durante su detención, los gobiernos y entidades que han exigido su liberación consideran que la detención del artista se debe a motivos ideológicos y no delictivos.
La de Ai fue la detención de más alto nivel en la campaña de represión contra la disidencia que Beijing lleva a cabo en los últimos meses para evitar protestas como las de la "primavera árabe", que han originado un gran nerviosismo entre la cúpula del Partido Comunista de China, que gobierna el país desde 1949.
Grupos de derechos humanos aseguran que la actual campaña represiva de Beijing es una de las más duras de la década, ya que se ha saldado con el acoso, interrogatorio y detención ilegal de casi 200 activistas, abogados e intelectuales chinos.
