OSLO.- El noruego Anders Behring Breivik, que admitió los atentados que cobraron 77 vidas el pasado 22 de julio, fue trasladado hoy a un tribunal de Oslo que deberá decidir si extiende o no su prisión en condición de aislamiento.
La vista tendrá lugar a puerta cerrada y comenzará a las 11:00 GMT.
El 25 de julio, la corte decidió que Breivik permaneciera ocho semanas en prisión, cuatro de ellas en aislamiento.
La policía quiere extender esas condiciones por otras cuatro semanas, pero su abogado Geri Lippestad señaló que ello sería muy duro para él.
Mientras, cuatro semanas después de los atentados, las familias de las víctimas podrán visitar por primera vez este viernes la isla de Utoya para recordar a los 69 muertos en la masacre contra el campamento de verano del gobernante partido laborista.
Los familiares podrán pasear por la isla para ver dónde perdieron la vida sus seres queridos, dijo un portavoz de la agencia de protección civil noruega.
Se espera que acudan unos 1.300 familiares, que serán trasladados en un ferry y un barco militar, acompañados de médicos, policías y voluntarios de la Cruz Roja. A partir de hoy comienza un luto de tres días en el país.
El sábado se espera que los supervivientes de Utoya vuelvan también a la isla para enfrentarse a lo ocurrido.
El domingo está prevista una ceremonia en Oslo con representantes del gobierno, la casa real noruega y familiares de las víctimas, supervivientes y fuerzas de rescate.
La última víctima de los 77 muertos en Noruega fue enterrada el jueves.
