CHICAGO.- Una niña de 9 años fue obligada por su padre ebrio a manejar la camioneta en la que se trasladaban en Chicago. La pequeña, quien se las arregló para alcanzar los pedales e incluso usó el señalizador de viraje correctamente, dijo al policía que los detuvo que estaba "conduciendo bien" el vehículo.
El caso fue recogido por medios de prensa en Estados Unidos. Una grabación de una cámara de vigilancia muestra a la niña diciendo con orgullo "¡Yo me estacioné!", mientras su padre, Shawn Weimer, de 39 años, originario de Michigan, daba tumbos en la barra de un bar.
El hombre llamó afectuosamente a su hija su "conductora designada" antes de volver al vehículo estacionado en una gasolinera. "Ella va a conducir. Estoy borracho", farfulló Weimer al encargado del bar.
Un testigo decidió llamar a la policía y siguió a la camioneta para asegurarse que las autoridades los detuvieran lo antes posible, según informó el diario Detroit Free Press.
"Lección" de manejo
La niña aparentemente había conducido con anterioridad, según dijeron las autoridades.
"Ella lo estaba haciendo bien", afirmó el detective Robert Grant a Free Press."De hecho, por terrible que suene, la niña miró al oficial de policía y le preguntó: '¿por qué me detuvieron, si yo estaba manejando bien?', relató.
Los progenitores de la menor están separados, y la pequeña estaba pasando el fin de semana con su padre. El hombre dijo a la policía que había sacado a su hija a pasear para darle una lección de conducir y se negó a la prueba de alcoholemia.
No obstante, la pequeña reconoció ante las autoridades que su papá había estado bebiendo whisky toda la noche. El adulto enfrenta ahora cargos por maltrato de menores, y también se descubrió que tenía antecedentes como delincuente habitual.
