EL CAIRO.- Un grupo de activistas contrarios al régimen sirio atacó hoy frente a la sede de la Liga Árabe en El Cairo a una delegación de miembros de la oposición interna en Siria, a la que consideran afín al Presidente, Bashar al-Asad.
Según constató, los militantes sirios de derechos humanos Hasán Abdel Azim, Michel Kilo, Haitam Menna y Saleh Muslim, que representan a la llamada "oposición interna", fueron agredidos con huevos y piedras para evitar que entraran en la Liga Árabe a reunirse con el secretario general de ese organismo, Nabil al Arabi.
La delegación procedente de Siria había solicitado un encuentro urgente con Al Arabi, pocos días antes de la reunión ministerial de la organización panárabe, prevista para el próximo sábado, en la que se debatirá la situación en Siria.
Mumen Quafatia, uno de los organizadores de la manifestación de hoy, dijo a Efe que se reunió con la delegación atacada y "en ningún momento esta se mostró a favor de congelar la adhesión de Siria a la Liga Árabe, ni a favor del establecimiento de una zona de exclusión aérea para proteger a los civiles", como piden ellos.
"Son traidores, comprados por dinero. Hoy recibieron lo que merecen y escaparon como ratones, porque no representan al pueblo sirio sino al régimen", apuntó Quafatia.
Por su parte, el representante de la Coordinadora de la Revolución Siria en El Cairo, Ahmed Hamuda, explicó que la delegación de la oposición interna representa a partidos políticos que no se han adherido al Consejo Nacional Sirio (CNS), que engloba a la oposición a Al Asad.
Pese al ataque, algunos miembros de la delegación, entre ellos el dirigente de la Coordinadora Nacional de las Fuerzas del Cambio Democrático, Hasan Abdel Azim, se reunieron con el secretario general de la Liga Árabe.
En una rueda de prensa tras el encuentro, Al Arabi lamentó la agresión que sufrió la delegación y aseguró que su organización dialoga con todos los opositores sirios, tanto del exterior como del interior.
"La oposición del interior de Siria tiene derecho a decir lo que desee, además Hasan Abdel Azim es una personalidad que tiene una larga historia, por lo que tiene derecho a reunirse con nosotros", agregó.
Por su parte, Abdel Azim indicó que explicó a Al Arabi la situación que vive Siria y la postura de la oposición interna de rechazo a la dictadura de Al Asad.
"Trabajamos para poner fin de manera definitiva a la dictadura, pero nos oponemos a la intervención militar extranjera porque supone un peligro para el país", indicó el dirigente sirio.
Sin embargo, algunos no confían en este supuesto rechazo al régimen de Al Asad, como el oficial desertor del Ejército sirio Mohamed el Mahmud, que abandonó su país hace cuatro meses y cuyo tío está detenido por las fuerzas de seguridad.
Mahmud dijo a Efe que la delegación interna "no quiere acabar con el régimen" y anunció la celebración de una "gran manifestación" el sábado a las 10 de la mañana, que preceda a la reunión extraordinaria de la Liga Árabe sobre Siria.
Desde el inicio de las protestas en Siria el pasado marzo, al menos 3.500 civiles han sido asesinados por las fuerzas gubernamentales en su intento de sofocar la revuelta, según las últimas cifras divulgadas ayer en Ginebra por Naciones Unidas.
