Cientos de personas continuaban concentradas esta mañana en la plaza cairota de Tahrir, donde estallaron los altercados después de que la policía desalojase ayer a varios familiares de víctimas de la revolución que habían acampado.
Un joven de 23 años murió por disparos y 750 personas resultaron heridas en la capital, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad proporcionadas por la agencia oficial de noticias Mena.
Además, otra persona perdió la vida por disparos mientras participaba en una manifestación en la localidad costera de Alejandría, indicó a Efe la fuente de seguridad consultada.
En la ciudad de Suez, al este de la capital, hubo al menos diez heridos que presentaban síntomas de asfixia y tuvieron que ser trasladados al hospital.
En un comunicado difundido anoche, el Ministerio del Interior egipcio precisó que cuarenta agentes de seguridad resultaron heridos durante los sucesos.
Asimismo, aseguró que sus fuerzas no utilizaron armas de fuego ni pelotas de goma contra los manifestantes, sino que sólo emplearon gases lacrimógenos para dispersarlos.
Según pudo constatar Efe, ayer muchos de los manifestantes acudieron a Tahrir pertrechados con palos de madera y mascarillas para protegerse del efecto de los gases mientras se escuchaban disparos.
A poco más de una semana para que comiencen los comicios legislativos en Egipto el lunes 28 de noviembre, crece el descontento en el país, donde miles de personas se manifestaron el pasado viernes contra una propuesta del Gobierno que reserva una serie de prerrogativas a la Junta Militar de cara a la elaboración de la futura Constitución.
