El Presidente de Afganistán, Hamid Karzai, fue recibido este viernes en Bonn por el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle.
AFP
BERLÍN.- La canciller paquistaní, Rabbani Jar, confirmó el boicot de su país a la Conferencia Internacional sobre el futuro de Afganistán que comienza el lunes en Bonn.
De acuerdo a lo que informó el ministerio de Relaciones Exteriores alemán en un comunicado, Jar aseguró en una entrevista telefónica a su homólogo alemán, Guido Westerwelle, que deseaba el éxito de esta conferencia y que su país continuará apoyando el proceso de estabilización regional.
Westerwelle lamentó la ausencia de Pakistán, poderoso vecino de Afganistán, y se comprometió a mantener a Islamabad estrechamente informado sobre los avances y los resultados de la conferencia.
Islamabad había decidido no participar en la conferencia en represalia al bombardeo de la Fuerza de Asistencia a la Seguridad de la OTAN en Afganistán (ISAF) el 5 de diciembre en el que, afirman las autoridades, 24 soldados paquistaníes murieron.
Pakistán ha sido históricamente un actor crucial en el escenario afgano, por lo que su ausencia constituye un golpe para su efectividad en cuanto a encontrar soluciones efectivas a la inestabilidad de ese país, afectado por la acción de grupos islámicos radicales y por los problemas de gobernabilidad evidenciados por la administración de Hamid Karzai, quien llegó a Bonn este viernes.
Asistirán a la conferencia del lunes delegaciones de 85 países y 16 organizaciones internacionales. Entre los temas que tratarán se cuentan los planes de repliegue de las fuerzas internacionales y el traspaso de las labores de seguridad internas al Ejército y la policía afganos.
Otro punto, sostenido -entre otros- por la Canciller alemana, Angela Merkel, es la posible incorporación de los talibanes moderados a las tratativas sobre el futuro de ese país.
La reunión se llevará a cabo en el World Conference Center (WCCB), la antigua sede del Parlamento (Bundestag) en los días de la división alemana, cuando Bonn era la capital del Oeste. La policía desplegará unos 4.000 efectivos para reforzar la seguridad en la ciudad, en la que se han convocado marchas de protesta para el lunes.