BEIJING.- Cada vez más mujeres procedentes del sudeste asiático entran ilegalmente en China, donde son vendidas a aldeanos o forzadas a prostituirse, según un alto responsable del ministerio de Seguridad Pública.
"El número de mujeres extranjeras trasladadas clandestinamente en China está en alza sin ninguna duda", afirmó Chen Shiqu, director de la oficina de represión del tráfico humano del ministerio, quien no precisó cifras.
Las víctimas proceden en su mayoría de regiones rurales pobres de Vietnam, Laos y Myanmar y son atraídas por traficantes que les prometen un empleo bien remunerado o una boda con un chino rico, según el diario "China Daily".
"Las víctimas son vendidas con frecuencia en las regiones rurales chinas como esposas para los aldeanos locales, o son forzadas a ofrecer servicios sexuales en prostíbulos clandestinos de las regiones costeras o fronterizas de China", especialmente en las provincias de Guangdong, Guangxi y Yunnan, detalló Chen.
El precio de una mujer varía entre 20.000 yuanes (3.150 dólares) y 50.000 yuanes (7.860 dólares), según su apariencia y su nacionalidad, según Jin Yulu, responsable del puesto fronterizo de Ruili entre China y Birmania.
Algunas de las mujeres son transportadas a regiones lejanas, como la provincia de Hebei (al norte), que rodea Beijing.
Problema de dote
La policía china ha rescatado a 206 víctimas desde abril de 2009, según las autoridades provinciales citadas por el diario.
En las zonas rurales chinas, la familia del marido debe tradicionalmente dar una importante dote a la familia de la esposa. También es frecuente que los menos afortunados se casen a menor coste con mujeres procedentes de regiones pobres, que les fueron presentadas por traficantes.
China cuenta con más hombres que mujeres. A causa de la eliminación prenatal de fetos femeninos nacen 118,1 niños por cada 100 niñas, mientras la proporción natural es de 105 varones por cada 100 mujeres, según Naciones Unidas.