SEÚL.- El presidente de Samsung Electronics, Lee Kun-hee, ganó hoy el juicio relativo a la demanda de sus hermanos, que le exigían más de 4 billones de wones (3.650 millones de dólares) en acciones heredadas de su padre y fundador del grupo.
El Tribunal Central de Seúl permitió a Lee conservar las participaciones en varias empresas del conglomerado surcoreano -desde Samsung Electronics hasta Samsung Life Insurance- que sus hermanos le acusaron de haberse apropiado indebidamente tras la muerte de su padre, Lee Byung-chull.
El tribunal reconoció que el fallecido fundador del Grupo Samsung efectivamente legó a los demandantes parte de las acciones exigidas, pero alegó que ya ha expirado el período estipulado de 10 años para reclamaciones de herencia, según la sentencia, divulgada por la agencia local Yonhap.
Sobre el resto de las acciones, el tribunal consideró que no pueden ser consideradas parte de la herencia de los hermanos de Lee Kun-hee.
Lee Maeng-hee, su hermano mayor que controla a través de su hijo la poderosa empresa local de alimentos y comunicación CJ Group, presentó en febrero del año pasado la primera demanda de esta disputa, que ha acaparado una gran atención mediática en Corea del Sur.
En la demanda acusó al presidente de Samsung Electronics de apropiarse de las acciones que su padre dejó en fideicomiso a nombre de una tercera persona antes de su muerte.
Lee Sook-hee, hermana mayor de Lee Kun-hee, interpuso una demanda similar también en febrero de 2012.
Tras conocerse la sentencia, los abogados de ambos aseguraron no entender la decisión del tribunal y agregando que van a hablar con sus respectivos clientes antes de decidir si presentar un recurso de apelación.
Lee Kun-hee, de 70 años, heredó la mayor parte del conglomerado Samsung tras la muerte de su padre, en 1987.
Lee, uno de los hombres más ricos de Corea del Sur, fue procesado y condenado en 2008 a tres años de cárcel por una millonaria evasión de impuestos que le obligó a abandonar temporalmente su cargo, pero recibió el indulto del Gobierno un año después sin haber pasado por prisión.
Su padre, Lee Byung-chull, fundador de Samsung en 1938, tuvo ocho hijos y legó la mayor parte de su fortuna al presidente de Samsung Electronics cuando murió en 1987.
