SEÚL – Diversos medios surcoreanos publicaron hoy que Corea del Norte recubrió la entrada de un túnel subterráneo en el noreste del país para burlar la vigilancia de los satélites de las potencias extranjeras, que tratan de adivinar el calendario del próximo ensayo nuclear anunciado por Pyongyang.
"Los análisis (de las imágenes vía satélite) muestran que se colocó en la entrada del túnel una red de camuflaje que tiene el aspecto de un tejado", indicó un alto responsable del Gobierno de Seúl, que no quiso identificarse, citado por la agencia surcoreana "Yonhap".
"Con este gesto quieren impedir que el exterior siga los preparativos para un ensayo nuclear, casi terminados", añadió este responsable.
El emplazamiento de Punggye-ri, en el noreste del país, incluye un túnel subterráneo donde se desarrollaron los dos ensayos nucleares precedentes, en 2006 y 2009.
Estados Unidos, Corea del Sur y Japón vigilan desde el aire este lugar e intentan adivinar el progreso de los preparativos.
La semana pasada, Pyongyang anunció que quería realizar, en una fecha todavía por determinar, un nuevo ensayo nuclear, un nuevo desafío a Estados Unidos, su "enemigo histórico", y en respuesta a la ampliación de las sanciones de Naciones Unidas (ONU), votadas un poco antes.
Según una fuente de los servicios secretos surcoreanos, citada también por Yonhap, al tapar la entrada del túnel Corea del Norte intenta confundir, "una táctica similar a la utilizada durante el lanzamiento del cohete" a principios de diciembre.
El pasado 12 de diciembre, Corea del Norte lanzó un cohete, en una clara violación de las sanciones de la ONU, y sorprendió a Seúl y a sus aliados, que el día antes habían creído ver, a partir de imágenes vía satélite, el desmantelamiento del lanzador.
En aquella ocasión, Pyongyang camufló también diversas zonas del lugar del lanzamiento.
