MOSCÚ.- Tres días después de que Francia legalizara el matrimonio entre personas del mismo sexo, el Presidente Vladimir Putin amenazó con modificar los acuerdos de adopción con los países que autoricen las bodas gay.
"Considero que tenemos derecho a hacer modificaciones. Debemos reaccionar a lo que está sucediendo a nuestro alrededor", declaró durante un encuentro con los diputados, destacando las "tradiciones culturales y las normas éticas" de Moscú.
El Parlamento ruso, en una ley firmada por Putin, ya había desencadenado un escándalo al prohibir la adopción de niños rusos por familias estadounidenses.
Esa normativa fue adoptada en parte como una represalia por una legislación relativa a los derechos humanos adoptada por los parlamentarios norteamericanos.
Rusia despenalizó la homosexualidad en 1993 y oficialmente la eliminó de la lista de trastornos psiquiátricos en 1999. Pero la homofobia está muy generalizada y casi ninguna personalidad pública ha confesado ser gay.
