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La poligamia subsiste en Vietnam pese a medio siglo de prohibición

"Antes era un signo de prestigio social y los demás hombres atribuían a los polígamos poderes mágicos para atraer a las mujeres. Hoy como mucho tienen dos esposas", explica el jefe de una aldea.

18 de Mayo de 2013 | 04:18 | EFE
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Las mujeres vietnamitas usualmente efectúan gran parte de las labores diarias relacionadas con la vida rural en ese país.

AFP

BINH PHUOC.- "Cuando yo era niño los hombres más ricos tenían hasta diez esposas". Así recuerda Dieu Xay, de 57 años y jefe de la aldea de Dak Ria, en Vietnam, los tiempos en los que la poligamia no sólo no estaba prohibida en ese país de Asia, sino que era uno de los indicadores de riqueza más conspicuos que podía exhibir un varón.

Medio siglo después de que esta práctica fue puesta fuera de la ley, todavía subsisten localidades en las que los hombres poseen este "privilegio" que la perspectiva moderna, fundada en los derechos de la mujer, considera ilegítima.

"Antes era habitual que muchos hombres tuvieran varias mujeres. Era legendario el número de concubinas de algunos emperadores. Pero desde que se prohibió en 1959, se ha convertido en un fenómeno mucho menos frecuente", aunque pervive en algunos lugares, explica Nguyen Hieu, profesor de Psicología en la ciudad de Ho Chi Minh.

La aldea de Dak Ria, situada en la provincia sureña de Binh Phuoc, es uno de esos lugares. los lugares de Vietnam en los que la poligamia sobrevive, si bien con menos vigor que hace unos años.


"Antes era un signo de prestigio social y los demás hombres atribuían a los polígamos poderes mágicos para atraer a las mujeres. Pero hoy como mucho tienen dos esposas y son unos pocos", explica el jefe del lugar.

Xay, un campesino de 75 años, pasa la mayoría de las mañanas conversando y bebiendo licor de arroz con sus vecinos, mientras sus dos esposas trabajan en el arrozal bajo el tórrido sol.

"Me casé por primera vez en 1966. Después de un año intentándolo no pudimos tener hijos y decidí buscar una nueva esposa. Con ella tuve la suerte de tener tres hijos, entre ellos dos varones. Es la única razón por la que lo hice", argumenta.

Según él, sus esposas se entienden "como hermanas" y no tienen ningún conflicto, pese a compartir techo, ya que cada una dispone de su propia cama.

"Mis tres hijos siempre las han tratado a las dos por igual, pues consideran que son sus madres", añade.

Como a millones de vietnamitas, a Bay no le afecta la prohibición legal de la poligamia dado que no ha inscrito ni una ni otra unión conyugal en el registro civil. Con ambas se se limitó a celebrar una fiesta familiar.

"El único problema es que en 1984 me convertí al cristianismo y no está permitido tener dos mujeres con esta religión. Pero como mis dos bodas fueron antes de mi conversión, pienso que no incumplo las normas religiosas y que podré ir al cielo", confía.

"Quería salir de la rutina"

Según Hieu, la convivencia entre las dos esposas solo es posible en zonas remotas donde el nivel educativo es muy bajo.

No obstante, también hay casos en las ciudades, como lo prueba el ejemplo de Quan, un habitante de Ho Chi Minh de 37 años que reparte los días de la semana entre sus dos esposas.

"Tres días a la semana los paso con la primera y otros tres en casa de la segunda. Los domingos los voy turnando", describe.

Quan tiene una buena posición económica y no persigue asegurar su descendencia, pues tiene un hijo varón con cada una de sus mujeres. Sólo buscó "salir de la rutina", admite.

"No veo nada malo en hacerlo mientras pueda mantenerlas y ellas tampoco. Además, no conviven en la misma casa", afirma.


En opinión de Nguyen Hieu, las mujeres vietnamitas, quienes viven en un país socialista que formalmente promueve la igualdad de sexos, consienten estas situaciones debido al machismo que aún impregna a la sociedad vietnamita.

"A muchas mujeres no les queda más remedio que aceptarlo, tanto en el caso de la poligamia como en el del adulterio. Les da miedo fracasar en su matrimonio y las mujeres divorciadas no son bien vistas", apunta.

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