Hugo Moyano se ha convertido en uno de los más agresivos adversarios del gobierno de Cristina Fernández.
ReutersBUENOS AIRES.- La central camionera argentina dirigida por Hugo Moyano, ex aliado del Gobierno trasandino y hoy uno de sus más agresivos adversarios, comenzará esta medianoche una huelga que supone un nuevo empujón al Ejecutivo de Cristina Fernández, a pocos días del inicio de la carrera electoral.
La medida de fuerza empezará a sentirse esta misma tarde, ya que algunas ramas del gremio, como el sector de recolección de residuos o el transporte de larga distancia, no cumplirán con sus turnos vespertinos que debían arrancar "entre las 18 y las 20 horas", según anticipó Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros e hijo del líder gremial.
En declaraciones a radio Nacional Rock, Moyano ratificó que el principal reclamo es la "eliminación del impuesto a las ganancias", como se denomina el impuesto al ingreso que pesa sobre los salarios de miles de trabajadores.
El secretario aclaró que el paro y la movilización de este lunes no son contra la presidenta, sino "contra las políticas que está llevando a cabo".
El sindicato de camioneros, uno de los más poderosos de Argentina, puede paralizar el transporte de carga, la retirada de basura, la distribución postal y de diarios e incluso el abastecimiento de combustible.
El líder gremial eligió la víspera de la fiesta nacional del 9 de julio para protestar, y al paro se le sumará una movilización a la céntrica Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno argentino.
Sindicatos afines a Moyano, como la Central de Trabajadores de Argentina opositora, encabezada por Pablo Micheli, y la Unión de Empleados Judiciales, han confirmado también su asistencia a la manifestación.