ROMA.- Las inmersiones de los buzos que buscan cadáveres entre los restos del barco naufragado ayer junto a la isla italiana de Lampedusa, con unos 500 inmigrantes a bordo, fueron suspendidas hoy por las malas condiciones del mar, informa la Guardia Costera.
Las patrullas con los submarinistas a bordo permanecen, en cualquier caso, en la zona del naufragio, para que en cuanto las condiciones lo permitan, se puedan reanudar las inmersiones.
Según el ministro del Interior, Angelino Alfano, 111 cuerpos han sido ya recuperados, pero una gran número de cadáveres fueron localizados ayer por los submarinistas junto a los restos de la embarcación y en el casco, la mayoría de mujeres y niños.
Los restos de la barcaza se encuentran a unos 47 metros de profundidad y a media milla de la costa de Lampedusa, que se encuentra desbordada por la tragedia. A pesar de ello, a la 18:00 horas locales (15:00 horas de Chile) se celebrará una misa en la iglesia de la isla por el alma de los fallecidos en la tragedia.
El hangar de la Aeronáutica Militar en Lampedusa se ha convertido en un improvisado cementerio en el que se han ubicado la mayoría de los cadáveres rescatados del mar, entre ellos los de cuatro niños que perecieron en el naufragio.
La cifra de sobrevivientes del naufragio asciende a 155, según anunció hoy el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y proceden de Eritrea, excepto un tunecino que "aparentemente" era la persona que organizó el traslado ilegal de los inmigrantes.
Según el testimonio de algunos de los supervivientes, que aseguraron ser de nacionalidad eritrea y somalí, la embarcación, que inició su travesía en las costas de Libia, se incendió y acabó volcando, por lo que los indocumentados cayeron al mar y algunos quedando atrapados bajo la estructura de la barcaza.
Algunas reconstrucciones indican que el fuego pudo ser originado por un cortocircuito, mientras que otras señalan que fueron los propios inmigrantes los que decidieran encender un fuego para ser localizados, puesto que no pudieron contactar con los servicios de rescate a través de un teléfono.
Con esta nueva tragedia, por la que Italia vive hoy una jornada de luto nacional, Lampedusa, considerada como una de las puertas de acceso a Europa, ha vuelto a ser testigo de una travesía frustrada para aquellos que buscan en el viejo continente un futuro mejor huyendo de los conflictos y de la hambrunas en sus países.
