LONDRES. - El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, señaló tras presidir la reunión de Amigos de Siria, que el Presidente sirio, Bashar al-Assad, no debe desempeñar un papel en un nuevo gobierno de ese país, haciéndose eco de la posición de la oposición siria liderada por Ahmed al Yarba.
Sin embargo, Hague no considera que ese aspecto deba ser una precondición a la conferencia de paz de Ginebra prevista para finales de noviembre.
"Es simplemente el resultado que esperamos", sostuvo el canciller británico durante un encuentro del grupo Amigos de Siria celebrado hoy en Londres.
En esa reunión, los ministros de Exteriores y diplomáticos de alto rango de 11 países occidentales y árabes llamaron a la oposición siria a participar, unida, en la conferencia de paz de Ginebra, que ofrece "la mejor esperanza para mejorar sus vidas", manifestó el anfitrión del encuentro.
Los ministros acordaron "un importante número de pasos" que prevén que el proceso de Ginebra "lleve al establecimiento de un gobierno transitorio a través del consenso mutuo", añadió Hague.
"Consenso mutuo significa, por definición, que sólo puede ser acordado con el consentimiento de la Coalición Nacional Siria, de forma que Al Assad no desempeñará un papel en el futuro gobierno de siria", señaló.
"Pedimos a la Coalición Nacional que se comprometa con el proceso de Ginebra II y que forme el núcleo de una delegación opositora", indicó el canciller británico.
Yarba, el líder de la Coalición Nacional Siria, el principal grupo opositor, participó en parte de las conversaciones del grupo Amigos de Siria, explicó Hague. Se trata de evitar que el pueblo sirio tenga que elegir entre Al Assad e islamistas extremistas.
Occidente sigue apoyando a las fuerzas de la oposición moderada, destacó Hague.