EFE
TACLBOAN.- Estados Unidos anunció este lunes que destinará otros 10 millones de dólares en ayuda humanitaria a las víctimas del tifón Haiyan en Filipinas, mientras que el presidente filipino, Benigno Aquino, inspeccionó más áreas afectadas para garantizar que esté llegando la asistencia.
Aquino señaló que se siente tentado a caer "en la desesperación" por la destrucción que causó el tifón, que dejó unos 4.000 muertos, pero que pese a todo hay signos de normalización en algunas áreas afectadas.
El mandatario pasó la noche en la ciudad de Tacloban, en la provincia de Leyte, la más afectada por la catástrofe. Aseguró que se quedará allí hasta estar satisfecho con la operación de rescate después de que la acción del gobierno fuese muy criticada por su lentitud en llegar a las víctimas.
"Uno tiende a desesperarse, pero en el momento en que uno se desespera, todo el esfuerzo por levantarse se verá obstaculizado", declaró a la prensa tras visitar las cercanas localidades de Palo y Alangalang.
"Le puedo decir a la gente que las cosas están volviendo a la normalidad más o menos. Han abierto las gasolineras y los bancos abrirán el miércoles. Ya hay productos que se están vendiendo en los mercados", afirmó.
Mientras tanto, oficialmente el número de muertos subió a 3.976. Además hay 1.602 desaparecidos y más de cuatro millones de desplazados, según la oficina nacional de gestión de catástrofes. A ellos se suman más de 18.000 heridos.
La ayuda ha llegado ya a todas las áreas afectadas en Leyte y en las provincias vecinas de Samar Oriental y Samar, señaló Eduardo Del Rosario, responsable de protección civil.
"Estamos redoblando la capacidad para sostener los esfuerzos por el tiempo que haga falta", indicó a la prensa en Manila. "Seamos pacientes, y pedimos ayuda a todos para garantizar que nadie pase hambre".
Sin embargo, las organizaciones de cooperación manifestaron su preocupación porque no se ha llevado a todas las víctimas, en medio de problemas de coordinación y cuellos de botella en la entrega de los elementos.
Se ha restablecido el abastecimiento de agua en Tacloban y también se han vaciado de escombros las principales carreteras.
El ministro de Interior, Mar Roxas, aseguró que se está trabajando para abrir más bancos, y que se pide a los dueños de negocios de Tacloban que los abran. "Tenemos que poner dinero en manos de la gente para que la economía local vuelva a arrancar", dijo.
El ministro de Energía, Jericho Petilla, señaló que esta noche se volverán a iluminar diez kilómetros de la autopista de Tacloban a Pali gracias a generadores. Y que el gobierno está trabajando con las empresas de electricidad para devolver la energía a Tacloban y otras localidades vecinas el 24 de diciembre.
A la ayuda de Estados Unidos, que en total asciende a 37 millones de dólares (27,3 millones de euros) se suma asimismo Arabia Saudita, que anunció también 10 millones de dólares (7,4 millones de euros).
El Banco Mundial aseguró asimismo que está terminando los preparativos para un préstamo de 500 millones de dólares (unos 370 millones de euros) para ayudar a Filipinas.
Haiyan azotó el este de Filipinas el 8 de noviembre con vientos de hasta 300 kilómetros por hora. La tormenta, con un frente de hasta cuatro metros, destruyó más de un millón de viviendas.
