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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 01:32
La canciller germana Angela Merkel.
EFEBERLÍN.- La Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) de Alemania, que respaldan a la canciller alemana, Angela Merkel, llegaron a acuerdo con la principal colectividad opositora, el Partido Socialdemócrata (SPD) para formar una "gran coalición" de gobierno hasta 2017.
Así lo confirmaron a primeras horas del miércoles los negociadores del bloque Unión de la jefa de Gobierno y del SPD, tras negociaciones que se extendieron durante toda la noche del martes.
"Lo logramos", expresó Markus Söder, alto dirigente de la CSU, rama bávara de la CDU de Merkel. "El acuerdo lleva claramente la firma de las uniones", añadió el secretario general de la CSU, Alexander Dobrindt.
Dirigentes socialdemócratas también celebraron la llegada a buen puerto de las negociaciones. "Este acuerdo puede ser presentado así a la votación de los afiliados del partido", admitió la secretaria general del SPD, Andre Nahles.
Ratificación socialdemócrata
Merkel, quien triunfó en las elecciones en septiembre, no llegó a conseguir mayoría parlamentaria y tuvo que acercarse al otro lado del espectro político en busca de aliados.
El acuerdo debe ser ahora aprobado por las bases del SPD, unos 475.000 afiliados que votarán sobre el tema hasta el 14 de diciembre. No obstante, dirigentes de esa colectividad mantienen dudas sobre la viabilidad del convenio.
En el marco de las tratativas, ambas partes aceptaron la implantación, a partir de 2015, de un salario mínimo interprofesional de 8,50 euros (11,5 dólares, o poco más de 6.000 pesos chilenos) por hora, junto a la doble nacionalidad para hijos de extranjeros nacidos en Alemania. Ambas demandas eran planteadas por los socialdemócratas.
También concordaron en establecer un marco financiero de 23.000 millones de euros (31.000 millones de dólares) para gastos e inversiones adicionales, de los cuales 5.000 millones serán destinados a los rubros de educación escolar y universitaria, 3.000 millones a investigación y desarollo y otros 5.000 millones de euros a la infraestructura de transporte.
Al mismo tiempo, definieron que a partir de 2015 no podrán ser fijadas nuevas deudas y descartaron la imposición de nuevos aumentos de impuestos, tal como exigían los demócratacristianos.
