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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 10:43
BANGUI.- Tropas francesas patrullaban el jueves Bangui, la capital de República Centroafricana, tras la muerte la víspera de cinco soldados chadianos del contingente de mantenimiento de la paz.
"Me enteré de que cinco soldados chadianos murieron", declaró Eolio Yao, portavoz de la Fuerza Africana en República Centroafricana (Misca).
El miércoles "había una confusión total en la ciudad que duró hasta al anochecer, hoy intentamos comprender qué ocurrió", dijo el portavoz.
Una camioneta carbonizada del ejército, con un cadáver en la cabina, permanecía el jueves por la mañana en el barrio de Gobongo, cerca del aeropuerto.
Disparos de origen indeterminado habían sembrado el miércoles el pánico en esa zona y en los barrios del norte de la capital.
Según vecinos contactados por teléfono, los soldados chadianos fueron atacados por milicianos "antibalaka" (milicias de autodefensa cristianas) y, tras un repliegue inicial, regresaron abriendo fuego contra los agresores. Un niña murió en los tiroteos, de acuerdo con esos informes.
Los enfrentamientos provocaron la fuga de miles de aterrados habitantes, muchos de los cuales se sumaron a los decenas de miles de desplazados que viven en la mayor precariedad en las inmediaciones del terminal aéreo.
Carros blindados y camiones de transporte de tropas del ejército francés tomaron posición en Bangui y a lo largo de la carretera que lleva al aeropuerto. Soldados franceses procedían a controles y cacheos de armas.
El contingente chadiano, de 850 efectivos, tiene un papel protector de la minoría musulmana y, de hecho, del poder del presidente (y exjefe rebelde) Michel Djotodia.
Pero los centroafricanos acusan a los chadianos de apoyar a los exrebeldes Seleka que en marzo derrocaron al presidente François Bozizé y sometieron a la población a todo tipo de abusos. Los soldados chadianos se vieron además implicados en varios incidentes recientes, incluyendo un tiroteo con el contingente burundés de la Misca.
El miércoles, la MISCA anunció la próxima partida de las tropas chadianas de Bangui y su redespliegue en el norte de República Centroafricana, limítrofe con Chad.
El arzobispo de Bangui y el presidente de la comunidad musulmana de República centroafricana urgieron el jueves a la ONU a desplegar cascos azules.
"La ONU debería acordar urgentemente el envío" de una fuerza de mantenimiento de la paz, indicaron monseñor Dieudonné Nzapalainga y el imán Omar Kobine Layama en una columna publicada en el diario francés Le Monde.
