PARÍS.- Un estudio efectuado por un equipo australiano halló que el medicamento paracetamol no resultó más eficaz que un placebo para combatir el dolor relacionado con lumbalgias.
El análisis abarcó datos de 1.600 pacientes que sufrían este padecimiento, que afecta a la parte inferior de la espalda.
De acuerdo al trabajo, publicado en la revista médica "The Lancet", los participantes que recibieron el placebo -producto completamente inactivo que se usa como muestra- incluso se recuperaron en promedio un día antes que los que fueron administrados con paracetamol.
"Los resultados sugieren que el paracetamol no influye para nada en el tiempo de restablecimiento de una lumbalgia común aguda", estimaron los integrantes del equipo.
"La aprobación universal de paracetamol en este grupo de pacientes plantea un interrogante", añadieron.
Según los investigadores, el paracetamol tampoco tiene efecto alguno sobre el dolor, el cambio global de los síntomas, el sueño o la calidad de vida de los pacientes que experimentan este desorden.
Los dolores lumbálgicos son la principal causa de invalidez en el mundo y el paracetamol está recomendado "universalmente" como tratamiento de primera opción, según recordó "The Lancet".
Importancia del cuidado al paciente
El estudio, bautizado "PACE", incluyó a 1.652 individuos de 235 centros de cuidados primarios de Sidney. Fueron repartidos por sorteo en tres grupos y seguidos durante tres meses.
El primer grupo recibió dosis regulares de paracetamol (3 veces al día hasta 4 semanas), el segundo lo tomaba en caso de necesidad y el tercero ingirió comprimidos de placebo.
Al cabo de siete días seguidos sin dolores o casi sin dolor (la intensidad dolorosa se medía de 0 a 10), se daba por hecho el restablecimiento.
Los plazos medios de recuperación fueron de 17 días para los dos primeros grupos y de un día menos para el grupo placebo.
Todos los pacientes recibieron consejos de calidad, consuelo y fueron tranquilizados acerca del pronóstico favorable de su dolor de espalda, elementos que, según sugieren los resultados del estudio, pueden ser más importantes contra este dolor que el tratamiento médico.
Expertos advirtieron, no obstante, que es necesario realizar más análisis para corroborar completamente los resultados del estudio australiano.
