SIDNEY.- El primer ministro australiano, Tony Abbott, aseguró hoy que no enviará tropas de combate a Irak y explicó que no se le ha solicitado al Gobierno de Camberra una mayor implicación militar en el conflicto de ese país.
"Lo que ha dicho el presidente (Barack) Obama todo el tiempo, y yo digo lo mismo, es que se descarta el despliegue de tropas de combate en el terreno", dijo Abbott al Canal 9 de la televisión local.
Estas declaraciones se dan un día después de que Abbott anunciara que Australia ayudará a transportar material bélico para los combatientes kurdos que luchan contra el Estado Islámico en Irak, en operativos que se realizarán en "los próximos días".
El primer ministro australiano también comentó que su país seguirá dialogando con sus aliados en torno a la participación militar en el conflicto iraquí.
"No se ha dado un pedido formal ni se ha tomado ninguna decisión sobre una mayor participación militar en el conflicto", aseguró.
Abbott también defendió la decisión del Ejecutivo de Camberra para ayudar a armar al Gobierno regional kurdo sin consultar al Legislativo de su país.
Por otro lado, el diario Sydney Morning Herald indicó que las fuerzas especiales australianas brindarán protección en los operativos aéreos en Irak, aunque el ministro de Defensa, David Johnston, lo negó.
"Hasta donde sé, esto no va a suceder (...) y no vamos a discutir lo que las fuerzas especiales están haciendo o en sus participaciones futuras", subrayó el ministro Johnston a la cadena local ABC.
Australia contribuirá con dos aviones militares, Hercules C-130J y Globemaster C-17A, que volarán junto con aparatos de Estados Unidos, Albania, Canadá, Croacia, Dinamarca, Italia, Francia y el Reino Unido.
Las entregas de armas tienen como objetivo complementar el casi centenar de bombardeos de aviones militares estadounidenses efectuados sobre posiciones de los yihadistas del Estado Islámico en el norte de Irak y que comenzaron el pasado 8 de agosto.
