TEGUCIGALPA.- Las autoridades hondureñas arrestaron este martes en el sur del país a un ex funcionario público prófugo desde hace meses, por estar acusado de una malversación de al menos 100 millones de dólares en la seguridad social.
"Esta madrugada se ha capturado a Mario Zelaya, ex director del seguro social", dijo el presidente Juan Orlando Hernández en una intervención televisiva en la que además elogió la colaboración de la policía militar, la policía nacional, la Fiscalía General y la Dirección de Inteligencia del Estado en el arresto.
El Mandatario agregó que "se encuentra en manos de la policía militar de orden público y será puesto a la orden de la justicia".
Zelaya fue director del Instituto Hondureño del Seguro Social durante la administración del presidente Porfirio Lobo (2010-2014) y se encontraba prófugo desde enero.
Está acusado de abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario, malversación de caudales públicos y fraude.
Según el Ministerio Público habría gastado de manera fraudulenta al menos 100 millones de dólares provenientes de la caja destinada a la compra de medicamentos, insumos para el sistema sanitario y el pago de pensiones de vejez e invalidez.
El sistema se basaba en una sobrevaloración de los productos y servicios requeridos por la seguridad social hondureña con sobreprecios de más de 100% a empresarios locales que a su vez pagaban comisiones a los funcionarios y al menos a un partido político que el Ministerio Público no ha querido revelar.
Zelaya no es el único funcionario implicado. Toda la junta directiva del Instituto Hondureño del Seguro Social, en total 18 personas entre las que se encuentran exministros y diputados, está bajo investigación. Los funcionarios fueron nombrados por la administración del presidente Lobo y eran miembros o cercanos al Partido Nacional.
Por el caso también se encuentran detenidos los ex viceministros de Salud, Javier Pastor, y de Trabajo, Carlos Montes.
Desde la fuga de Zelaya las autoridades hondureñas han incautado propiedades inmobiliarias tanto en Honduras como en Chile que presuntamente fueron adquiridas por el ex funcionario con dinero público y estaban a nombre de testaferros.
También se han identificado dos casas en California y dos en Florida a su nombre.
El lunes 31, esas propiedades fueron puestas a subasta por la administración que gestiona los bienes decomisados por un valor total de ocho millones de dólares.
Los testaferros de Zelaya también gastaron más de dos millones de dólares en 20 vehículos blindados comprados con el dinero de la caja de la seguridad social.
