Nobel de la Paz preso en China pide que no se olvide a los otros activistas detenidos

BEIJING.- El premio Nobel de la Paz y activista chino Liu Xiaobo, que cumple una condena de 11 años de prisión por "incitar a la subversión del Estado", pidió que se preste mayor atención a activistas poco conocidos, en un mensaje enviado a su amigo el escritor Liu Yiwu, que reside en Berlín.

Yiwu, cuyos libros están censurados en China por su visión crítica, publicó el mensaje en Facebook y su autenticidad fue confirmada hoy a Efe por amigos cercanos a la familia, como el activista Hu Jia.

"Estoy bien. Aquí en prisión, he podido leer y pensar. A través de mi estudio, me he convencido más de que no tengo enemigos personales. El nimbo alrededor mío es ya muy brillante por ahora. Espero que el mundo pueda prestar más atención a otras víctimas que no son tan conocidas, ¡o nada en absoluto!", señala Liu.

Yiwu, que no ha querido divulgar la fuente del mensaje, se mostró emocionado por saber algo de Liu después de más de seis años de su última conversación, poco antes de que éste fuera encarcelado por cuarta vez.

"No sé cómo expresar mis sentimientos", escribió el escritor en Facebook, al recordar que a Liu casi le queda la mitad de la condena por cumplir.

El mensaje del ganador del Nobel de la Paz, galardón que recibió estando ya en la cárcel en 2010, se conoce poco después de que el pasado día 9 se cumpliera el sexto aniversario de su detención y de que se publicara la "Carta 08", donde él y otros intelectuales chinos pedían que China avanzara hacia la democratización.

El escrito, inspirado en la "Carta 77" checoslovaca y en el que Liu era uno de los firmantes más destacados, "era una moderada petición de transición política hacia una democracia constitucional, que solicitaba el fin de un régimen de partido único en China", explica la organización Chinese Human Rights Defenders.

Liu recibió el Nobel de la Paz por su lucha por las reformas políticas en China y el comité organizador de los galardones dejó vacía una silla en su honor en la entrega de los premios en Oslo (Noruega), que fueron condenados por Beijing.

Poco después, las autoridades chinas pusieron bajo arresto domiciliario ilegal a la esposa de Liu, Liu Xia, en represalia por el premio, según critican desde organizaciones de derechos humanos.

El activista Hu Jia, cercano a la familia del premio Nobel, confirmó que Liu se encuentra bien en la cárcel, que está "mejor" que otros disidentes, y lamentó de nuevo su condena "política" y el arresto domiciliario ilegal que aún pesa sobre su mujer, que es la misma condena que él sufre por su críticas al Gobierno.

En diciembre de 2013, Liu Xia publicó un escrito denunciando el aislamiento que sufre desde 2010, que le ha provocado problemas de salud y económicos y que le llevó a tener que ser ingresada temporalmente en un hospital en febrero de este año.