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Los signos demoníacos de Coelho

Ya está en Chile "El demonio y la señorita Prym", novela en que el "best seller" brasileño aborda la histórica lucha entre el bien y el mal, esta vez llevada a un pequeño pueblo que recibe la presencia de un extraño y demoníaco personaje, quien ofrece barras de oro con tal de desatender al mandamiento cristiano que dice "no matarás".

06 de Abril de 2001 | 16:10 | Marcelo Cabello, emol.com
SANTIAGO.- Precedido del calificativo de best seller -con primeras posiciones de ventas donde se haya publicado, de su debut oficial en octubre del 2000- llega a Chile El demonio y la señorita Prym, la reciente novela del autor brasileño Paulo Coelho, sí el mismo que idolatra como lectura espiritual la animadora de TV Cecilia Bolocco.

Tras dos años de silencio, el millonario escritor Paulo Coelho vuelve a las estanterías con un libro sobre el tema demoníacoMás allá del nivel literario, el millonario Coelho (53 años) ha sabido dar en el gusto (y en el clavo) a los lectores de consumo masivo, si consideramos algunas cifras. A una semana de su salida en Francia llegó al top one en la clasificación de los más vendidos de "Livre Hebdo" y "Le Point". Además, su tirajes ya hablan de un boom si se toma en cuenta los 310 mil ejemplares vendidos en Italia; 100 mil en Portugal y 110 mil en España.

Esto quiebra, exitosamente para Coelho y su editorial (Grijalbo Mondadori en Chile) el silencio de dos años del narrador, tras el éxito de obras como El alquimista (1994), dando un salto cuántico -si se puede sostener- al abordar el clásico choque entre el bien y el mal.

Historia que tiene su soporte en los tres años en que el autor suscribió a la doctrina de Aleister Crowley, un tipo que se hacía autodenominaba "la Gran Bestia 666" y "el hombre más depravado del mundo". Su lema de vida se basaba en el amor libre, el hedonismo (placer como fin supremo) y el uso de drogas, trilogía riesgosa que le sirvió a Coelho para dar vida a esta trama satánica.

BIEN VS. MAL

El demonio y la señorita Prym transcurre en Viscos, un pueblo diminuto de 281 habitantes. Es un lugar aislado dónde todos están contentos, viven con calma, y tienen una actitud compasiva con el prójimo. No obstante, para los lugareños es duro aceptar que son la última generación de granjeros y pastores que ha vivido en esas montañas durante siglos.

El demonio y la señorita Prym ya es un boom de ventas, si se consideran los 310 mil ejemplares vendidos en Italia; los 100 mil en Portugal y otros 110 mil en EspañaComo cada jornada, durante 15 años, Berta, la ciudadana más longeva de ese lar, se sienta a observar lo que pasa: nada. Pero aquel día algo extraño ocurre, cuando un desconocido llega al único hotel del lugar. Ella ve que no viene solo, está acompañado nada menos que por el demonio, y viene en busca de respuestas. Quizá Viscos sea el sitio indicado para ello.

La interrogante es: ¿el ser humano es bueno o malo? Tal vez en este pueblo de hombres honrados y mujeres que mantienen sus promesas, la palabra que se oye es "no". Entonces, el afuerino buscará lo contrario, ayudándose en Chantal Prym, una muchacha huérfana que sueña despierta mientras trabaja en la barra del hotel.

La oferta del extraño podría cambiar su vida para siempre, pero para que esto ocurra tendrá que traicionar los valores en los que ella cree. La señorita Prym presencia la lucha entre el ángel y el demonio que, como todos los demás, lleva dentro de sí.

Es, más o menos, la trama de este libro, de lucha incesante entre luz y oscuridad, que ha reforzado la sicosis demoníaca generada por el regreso del filme El exorcista y sus once minutos de escenas nunca vistas, en un estreno casi simultáneo. "No matarás" es el mandato divino que el extraño invita, con barras de oro, a desobedecer.

"Muchas veces nos alejamos de nuestro destino porque pensamos que no vamos a ser capaces de tomar buenas decisiones", aseguró el escritor en la presentación de su libro en Madrid, al tiempo que -añadió- la vitalidad del hombre está en esa "capacidad de elección" para vivir las experiencias que guste las cuales, a la larga, estructurarán su destino.
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