LONDRES.- El millonario cineasta estadounidense Steve Bing, de 35 años, acudió a la justicia para confirmar si es el padre del hijo de la actriz y modelo británica Liz Hurley, según un comunicado divulgado hoy por su portavoz en Londres.
Hurley, de 36 años, dio hoy a luz a un varón, Damian Charles, el pasado 4 de abril y atribuyó la paternidad a Bing, con quien comenzó una relación sentimental poco después de haber roto con el actor Hugh Grant en 2000.
Sin embargo, el cineasta expresó sus dudas sobre su supuesta paternidad en los siguientes términos: "La señorita Hurley y yo no manteníamos una relación exclusiva cuando se quedó embarazada. Es una elección suya el ser madre soltera".
Bing volvió a la carga y afirmó ahora que ha intentado, sin éxito, hablar con la modelo para resolver el contencioso y se ha visto "obligado" a pedir a sus abogados en el Reino Unido que emprendan acciones legales, "con la esperanza de solucionar rápida y amistosamente este problema".
"Ahora que la señorita Hurley ha tenido el bebé, el señor Bing está ansioso por saber, sin duda, quién es el padre. Si se demuestra que el señor Bing es el progenitor de Damian, él desea apoyar con generosidad a su hijo y participar en su educación", afirma la nota.
Más tarde, Hurley reaccionó con otro comunicado en el que calificó de "asombrosos" los comentarios de su ex novio, quien "nunca le ha llamado, escrito o pasado algún mensaje a través de un amigo común".
La modelo, añadió su nota: "Siempre he dejado claro que estoy dispuesta a participar en las pruebas de paternidad y estoy muy molesta por el hecho de que Esteve trate de resolver un asunto personal públicamente".
Liz Hurley no ha sido vista en público desde el nacimiento de Damian, cuando abandonó el hospital londinense de Portland por la puerta de atrás para escapar del escrutinio de la prensa en una limusina de su gran amigo, el cantante Elton John.
Desde entonces, madre e hijo se han refugiado en la mansión que John, posible padrino de la criatura, posee en Windsor, a las afueras de Londres, mientras corren rumores de que Hurley negocia la venta de la exclusiva de su embarazo por unos 2,5 millones de dólares.
