ZURICH, Suiza.— Carlo Ponti, el director italiano de cine que se arriesgó a ser excomulgado por casarse con la actriz Sophia Loren, se aprestaba a cumplir los 90 años con un vistazo a algunos de los grandes nombres con los que ha trabajado a lo largo de su carrera.
"Anna Magnani fue la número uno entre todas las estrellas del cine italiano", dijo Ponti al diario "Blick" en una entrevista concedida desde su residencia de Ginebra, que comparte con Loren. Ponti cumple los 90 años el miércoles.
Magnani, que murió en 1973, fue la estrella de más de 50 películas y ganó un premio Oscar en 1956 por su papel en "La rosa tatuada".
"Gina Lollobrigida era hermosa, pero sólo era mediocre como actriz", agregó Ponti.
Ponti ensalzó la sencillez del actor Marcello Mastroianni, que actuó en muchas de sus películas. "Era una persona completamente normal, incluso en frente de las cámaras. El éxito nunca se le fue a la cabeza", dijo. "Ese fue el secreto de su grandeza".
Pero Ponti reconoció que su vida ha estado marcada por su relación con la Loren. "Lo he hecho todo por el amor de Sophia", dijo a Blick. "Siempre he creído en ella".
Ponti produjo el film "La Ciociara" en 1962, por el cual Loren ganó un Oscar.
Ponti fue postulado para un Oscar como productor de la película "Doctor Zivago", en 1965.
Loren conoció a Ponti cuando éste estaba todavía casado con su primera esposa, Giuliana. El productor y la actriz se casaron por poder en México en 1957, pero a raíz de ese matrimonio, Ponti fue acusado de bigamia en Italia y Loren de concubinato.
Como resultado de esas acusaciones la pareja vivió en el exilio hasta que el matrimonio mexicano fue anulado y ambos regresaron secretamente a Italia.
Luego se hicieron ciudadanos franceses y se casaron por segunda vez en París en 1966.
