PARÍS.- La actriz francesa Marie Trintignant, repatriada hoy a París desde Lituania, se encuentra en un coma "irreversible", mientras su compañero sentimental, el cantante Bertrand Cantat, está detenido en Vilna, sospechoso de haberla golpeado.
"Ya no queda realmente ninguna esperanza", afirmó esta noche el neurocirujano Stéphane Delajoux sobre el estado de salud de la actriz.
El especialista se expresó brevemente ante la clínica parisiense a la que fue trasladada la hija del famoso actor francés Jean-Louis Trintignant en ambulancia desde el aeropuerto parisiense de Le Bourget.
Delajoux afirmó que el encefalograma de la actriz es "totalmente plano" y que su pronóstico vital es el mismo que hace 48 horas: "está en un coma profundo irreversible".
La actriz, de 41 años y madre de cuatro hijos, sufrió una grave hemorragia cerebral tras una violenta disputa con su compañero sentimental, el pasado domingo en la capital lituana, donde finalizaba el rodaje de una película dirigida por su madre, Nadine.
Marie Trintignant fue operada una primera vez el domingo en Vilna por médicos lituanos, y de nuevo el pasado martes por Delajoux.
El neurocirujano lituano que operó a la actriz el domingo dijo hoy que su cerebro está "clínicamente muerto" desde hace dos días y que está mantenida con vida artificialmente.
Pese a las reticencias iniciales de los médicos lituanos, la familia de Marie Trintignant decidió repatriarla, en un avión sanitario a París, porque "desea que si debe morir, sea en Francia", explicó su abogado Georges Kiejman.
Mientras, el compañero sentimental de la actriz y líder del grupo musical Noir Désir está en detención preventiva en Vilna, por orden de la justicia, sospechoso de ser responsable de las lesiones de su pareja.
Bertrand Cantat afirmó hoy ante el juez que fue "un accidente después de una lucha, una locura, no un crimen", y pidió perdón a la familia Trintrignant.
El tribunal, ante el que compareció esposado y visiblemente abatido, ordenó su detención preventiva hasta el próximo 14 de agosto.
En caso de producirse el desenlace fatal, Cantat podría ser acusado de homicidio voluntario o involuntario, un delito castigado con entre 3 y 15 años de prisión en Lituania.
Acusado por ahora de "heridas graves", delito penado con hasta 10 años de cárcel, el líder de "Noir Desir", de 39 años, dijo que estaba dispuesto a ser "arrestado y a pagar" por sus acciones pero en Francia, no en Lituania.
El carismático cantante, conocido por su compromiso a favor de los indocumentados, el movimiento anti globalización o la causa palestina, refutó públicamente los "precedentes" de violencia contra mujeres mencionados por la madre de Marie Trintignant.
"Ha habido otras mujeres golpeadas. Lo supe después", dijo Nadine Trintignant, y explicó que luchaba por la detención de Cantat "para que no haya otras víctimas".
Explicó que "si alguien hubiese actuado para que fuese tratado, no estaríamos aquí hoy".
El domingo, Cantat había sido admitido en el mismo hospital que su compañera tras ingerir una mezcla de medicamentos y alcohol.
Francia, de momento, no ha pedido la extradición del cantante.
La Fiscalía de París abrió el pasado martes una investigación judicial contra Cantat por lesiones voluntarias y no asistencia a una persona en peligro, a raíz de la denuncia cursada por la familia de Trintignant.
Mientras, los miembros de Noir Désir, huérfanos de su líder y conmocionados por la tragedia, han cancelado todos los conciertos que estaban previstos para las próximas semanas.
