MADRID.- Bebel Gilberto, hija de João Gilberto, uno de los creadores de la bossa nova, y la cantante Miúcha, continúa la saga familiar con un nuevo disco que mañana presentará en España y que sigue la línea de Tanto tempo, álbum con el que debutó hace cuatro años.
Su primer trabajo Tanto tempo se convirtió en uno de los discos más vendidos en Estados Unidos, incluso el ex presidente estadounidense Bill Clinton dijo que era su álbum de cabecera, y este segundo va por el mismo camino, aunque, según confesó a EFE, todo ese éxito fulgurante le llevó a "sufrir una verdadera presión a la hora" de ponerse a trabajar en los nuevos temas.
"Ahora estoy contenta y satisfecha con los resultados", aseguró. "Pienso -añadió- que la cultura brasileña ha tomado un rumbo muy interesante. Hoy, Brasil es muy popular, hay mucha gente hablando de mi país en todos los sentidos y a mi me encanta tener la suerte de pertenecer a esa especie de boom brasileño".
Se introdujo en la música, precisó, con una idea muy clara, "enseñarle al mundo que la música brasileña no es sólo ‘La chica de Ipanema’".
Co-autora de nueve de las doce canciones que forman Bebel Gilberto, la cantautora brasileña indicó que "poco a poco" se va encontrando más a gusto con sus propias canciones. No es que no le gustasen, sino que le provocaba mucho pudor mostrarlas en público.
Bebel, sobrina de Chico Buarque, mostró interés por la música desde muy jovencita, cantando en salas de Río de Janeiro, incluso grabó un disco de sambas y un par de canciones pop, y acompañó a su madre en varios conciertos, uno de ellos en el Carnegie Hall de Nueva York con tan sólo 7 años.
"Ser hija de mis padres -explicó- me ha influido de una forma muy interesante. Al comienzo no me daba cuenta de lo mucho que valía la oportunidad de tener cerca a un músico como mi padre, no tenía ni idea de lo mucho que estaba aprendiendo. Sólo ahora me doy cuenta de lo muy agradecida que estoy con él".
Su relación con João "era -precisó- tan normal como la que tienen cualquier padre y su hija, con las preocupaciones habituales de su parte, sin embargo, lo que la distinguía es que era muy auténtica".
Admirada por David Bowie, Janet Jackson y Pedro Almodóvar, Bebel dejó su ciudad natal en 1991 para instalarse en Nueva York, donde colaboró con artistas como David Byrne e introdujo la bossa nova en las discotecas de la "gran manzana".
En 1991 grabó Tanto tempo, para el que contó con el productor de origen yugoslavo Suba, fallecido en un accidente. Ahora ha colaborado con Marius de Vries (Annie Lennox, Madonna y Bjork) y el resultado es un álbum que "resume unos años de constantes viajes" y muestra a "esa nueva Bebel que nació hace cuatro años".
Con letras en inglés y portugués, en las que demuestra que ha "madurado como compositora", Bebel Gilberto versiona una canción de Caetano Veloso, interpreta junto a su madre una tema de Carlinhos Brown, quien en otro toca el bajo indio y la pandereta; cuenta con la guitarra del japonés Masahuru Shimizu, y componen para ella Daniel Jobim, hijo de Tom, y Pedro Baby Gomes, hijo de Baby Consuelo. "Todos estos nombres -recordó- son claves para la cultura brasileña, y sus aportes a mi música han sido maravillosos. En conjunto, creo que la participación de ellos constituye una de las ventajas más importantes de este trabajo con respecto al anterior".
Para Bebel, "individualmente cada uno tiene una importancia particular, por provenir de mundos diferentes todos han aportado un matiz propio. Fue muy interesante ver como la gente puede asumir un proyecto en común pero desde ópticas diferentes".
El pasado verano actuó en Barcelona y ahora regresa para actuar mañana en Madrid y el jueves en Barcelona. "Estamos deseando actuar de nuevo aquí, sobre todo porque nos sentimos un poco más seguros que la primera vez", concluyó.
