El grupo que en parte ha propulsado el nuevo escenario de rock en Chile cumple en estos días su primera gira por Brasil y Uruguay, aunque sin descuidar el frente interno: Guiso dejó hecho un clip antes de partir y el sello Algo Records sigue lanzando discos.
Guiso: Alejandro Perrosky Gómez (voz y guitarra), Álvaro Gómez (batería), Bernardita Martínez (bajo), Álvaro Guerra (voz y guitarra).
David Ponce
No es sólo una frase hecha. El viajero llega a Brasil y las señales se suceden: bienvenidos al país más grande
do mundo. Los cuatro músicos de Guiso acaban de cumplir su primer fin de semana en gira por Brasil y ya han recorrido novecientos desgastadores kilómetros de ida y vuelta en bus sólo entre tres ciudades: Río de Janeiro, Juiz de Fora y São José dos Campos. Su debut fue el viernes 1 de julio en la sala más grande de su carrera: los tres pisos del teatro Odisséia, en Río, con grupos locales como Dance Of Days, Slow Nagy y Delete. En cuatro días han vendido más discos que los que sumarían en un mes en Santiago. Y hay una cosa de este grupo chileno que ha llamado la atención de la audiencia local.
"Nos dicen que nuestros shows son muy cortos. Acá los grupos tocan mucho más, diecinueve, veinte canciones", compara la bajista Bernardita Martínez, por teléfono en un centro de llamados de Río. Guiso ha tenido que crecer, literalmente, para jugar de visita. Esta es la segunda salida de Chile del cuarteto, que se formó en Santiago en 1999, ganó popularidad el año pasado cuando sonó en la serie
Bienvenida realidad, de TVN, y en 2003 ya hizo una breve gira a Buenos Aires. Esta vez darán once conciertos en veinte días por ciudades como Río de Janeiro, Sao Paulo, Londrina y Montevideo. Sus anfitriones serán Gabriel Thomaz, líder del grupo brasileño Autoramas y gestor de la gira, y el grupo uruguayo Hablan por la Espalda, que acompañará a Guiso en Montevideo.
Del clip al avión
"Ayer: videoclip. Hoy: cumpleaños. Mañana: Brasil", escribió en su fotolog Álvaro Guerra, guitarrista del grupo, en su último día antes del viaje. La tarea de Guiso antes de partir fue registrar el videoclip de una canción de su reciente disco
4+1 (2005), "Coerción", que mezclará imágenes de los músicos con animaciones. Veinticuatro horas antes de tomar su vuelo, el grupo estaba filmando con el director Lucas Trípodi y en la incendiada discoteca Elefant en Las Condes como locación.
Es el segundo clip de Trípodi con el grupo, después de "El sonido" (2004). "Esta vez queríamos una cuestión más estética", dice el baterista Álvaro Gómez. "Vimos sus animaciones y nos gustaron harto. Trabajamos con el mismo equipo, que tiene un súper buen dibujante", explica Bernardita. No faltaron los imprevistos del rodaje, como unos focos quemados, pero Guiso ya está condiciones de autogestionar una gira de casi un millón de pesos a Brasil. Con mayor razón pueden costear gastos extra en iluminación.
"La idea era que aunque todos necesitáramos plata, filo, estaba destinada al chanchito, a una cuenta para el viaje. La gira fue con lo que juntamos en las tocatas", dice el baterista. "Hicimos por ejemplo un concierto de tributo a (la banda estadounidense) MC5 y fuimos a tocar a Concepción pensando en eso. Una gira es súper cara. Mientras se financie sola está bien", agrega la bajista. Originalmente previsto para el verano, el viaje fue pospuesto. "Está bien: habría sido súper despelotado ir con pocas fechas y ni un peso. Ahora todo está más ordenado".
-¿Cómo fue la experiencia en Argentina el año pasado?
"Queríamos saber qué ocurría con bandas de nuestra misma índole allá y pudimos traernos los discos", explica Gómez, en alusión al segundo álbum de Guiso,
El sonido (2003), fabricado en Argentina. El grupo conoció además a bandas atlánticas como Amoeba y Hablan por la Espalda en ese viaje.
"Sirvió harto esa gira, para conocer cómo son las cosas en otros lugares. Después fue Ramires! también", agrega Bernardita, a propósito de otro grupo de la misma órbita en Chile (ver
"Luces, cámara, Acción!" ) "Es una gracia que seamos hartos grupos y haya un movimiento en Santiago, porque si alguien quiere ir puede preguntar. Hay más caminos abiertos, ya sabes en quién puedes confiar".
"Argentina está muy conectado con Uruguay y Brasil, hay un circuito que va y viene, en cambio acá, por el hecho de que estamos un poco más herméticos, la cosa se ha generado aquí, no hemos dependido tanto de un nexo", compara el baterista. "Claro. Pero es el momento, si se puede, de tratar de abrir un poco, ir, llevar videos, hacer los nexos’’, considera ella. "Y además vamos a volver bronceados’’.
Algo en la maleta
Un par de diccionarios de español/portugués y un maletín con discos del sello del grupo, Algo Records, son parte del equipaje de Guiso en Brasil. "La idea es llevar hartos discos, más que para vender, para regalar’’, precisa Álvaro Gómez.
-Ha sido una mitad de año bien activa para el sello.
"Sí. El año pasado no sacamos tantos discos. Partimos mucho más románticamente, y ahora tiene un perfil más de negocio".
"Lo que falta ahora, yo creo, es ordenar el catálogo", sugiere Bernardita. "Que Algo Records tuviera ojalá los diecisiete discos del catálogo e hiciera un lanzamiento oficial".
Desde 2001 en adelante el sello ha publicado música de L’Patina la Frente, Perrosky, Guiso, Pendex, The Ganjas, Ramires!, Camión, The Versions y Tsunamis, y ya no lanzan sus grabaciones en discos CDR, de menor vida útil. Los recientes
El sonido (2004) y
4+1 (2005), de Guiso;
Camión (2004), de Camión;
¡¡¡Cuidado!!! (2004), de Pendex;
Espíritu (2005), de Tsunamis, y
Laydown (2005), de The Ganjas, han sido publicados en discos de audio.
"Hay una impresión de que todo (el negocio de la música) está mal, pero la idea también es mostrar que fuera de la empresa más grande puede haber algo paralelo, con cosas tan buenas a menor escala, con más libertad y sin tanta burocracia: eso hace que el producto sea mucho más rico", dice Gómez. "Cada banda que hay acá en el sello nos gusta de verdad. No creo que algún día lleguemos a decir
Mira, este mono es horrible pero va a vender millones de discos. El plan es reunir más a todos los grupos que tenemos cerca, que el sello crezca e idealmente, después de treinta años, cuando tenga sesenta, decir que tuve el (sello) Sub Pop chileno y fue súper bueno, pero por ahora es seguir dándole".
Algo Records es una empresa de los dos hermanos Gómez, integrantes de Guiso y de Perrosky cuyos nombres empiezan con
Al: Alejandro Gómez (voz y guitarra) y Álvaro Gómez (batería). "Lo bueno es que se están vendiendo rápido los discos, y eso alcanza para que no pare ni se estanque", dice el baterista. "Antes podía relajarme y separar el sello y mi trabajo como músico. Ahora es un poco agobiante manejar el tema administrativo. Si fuéramos ingenieros comerciales quizás no haríamos tan buena música y andaríamos más rápido. Pero es al revés: hacemos buena música y hay que distribuirla mejor".
"Modestia aparte", sonríe la bajista.
Música en la calle
Guiso reanudará su gira el jueves con una seguidilla de actuaciones en Sao Paulo, Londrina, Americana y Río de Janeiro, tras sus primeras fechas en Brasil.
"El sábado en Juiz de Fora hicimos uno de los mejores shows de la historia de Guiso. Fue el segundo día, más familiar, tocamos más largo, harta gente nos fue a ver y la gente prendió mucho con la música, Y al día siguiente tocamos en una especie de clandestino, un pequeño bar con un estudio de grabación", reconstituye Bernardita Martínez en los últimos segundos al teléfono en el centro de llamadas carioca.
"Son muchas cosas. Vamos a quedar muy secos después de esto", agrega. No queda claro si es porque van a quedar agotados o bien adiestrados. Las dos respuestas son posibles.
-¿Qué harán cuando vuelvan a Chile?
"Voy a llegar a hacer canciones, y me doy cuenta de es la vida que quiero tener. Aquí hay música en la calle, en todas partes, y estoy con la cabeza llena de cosas, escuchando".
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