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Michael Moore va a Cannes con "Sicko", un dardo contra la salud en EE.UU.

De acuerdo al mismo realizador se trata de "una comedia sobre los cerca de 45 millones de personas sin sistema de salud en el país más rico del mundo".

15 de Mayo de 2007 | 09:09 | AFP

LOS ANGELES.- Michael Moore regresa al festival de Cannes con "Sicko", otro mordaz documental que lanza todos sus dardos contra el sistema de salud estadounidense, en momentos en que el cineasta es blanco de críticas entre sus colegas e investigaciones desde Washington.

Moore llega al 60º Festival de Cannes con la fama internacional que le dio este mismo certamen del séptimo arte en 2002 por "Bowling for Columbine" y la Palma de Oro en 2004 por "Fahrenheit 9/11", pero empañado por un documental que critica sus métodos cinematográficos realizado por su mismo movimiento ideológico.

Al mismo tiempo es objeto de una investigación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por eventual violación del embargo a Cuba por haber llevado a la isla a un grupo de rescatistas para que recibieran tratamiento médico tras haber trabajado en las labores de ayuda de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El episodio tuvo lugar durante la filmación de su película "Sicko". Después de haber fustigado el uso de armas en Estados Unidos en "Bowling for Columbine" y la "guerra contra el terrorismo" en "Fahrenheit 9/11", Moore afila su cámara para denunciar el sistema de salud de su país.


En esta última entrega, este director alto, gordo e inseparable de un gorro de béisbol, mete el dedo en ese sistema donde sus compatriotas tienen que depender de sus empleadores para tener una cobertura médica que es además facultativa. En Estados Unidos, solo el Estado de Massachusetts (noreste) instituyó recién en 2006 un sistema de cobertura por enfermedad universal.


"Sicko" ("loco", "enfermo"), será presentado en competencia oficial en el balneario francés y de acuerdo al mismo realizador "es una comedia sobre los cerca de 45 millones de personas sin sistema de salud en el país más rico del mundo", dijo en 2006 agregando que su trabajo se fundamentaba en el testimonio de 19.000 personas.

Alimentando su fama de provocador, Moore decidió para su documental llevar a Cuba a un grupo de estadounidenses que trabajaron en las ruinas de las torres derribadas del World Trade Center, donde adquirieron enfermedades respiratorias, entre otras, y que no cubrían sus aseguradoras o simplemente se trataba de enfermos sin cobertura de ningún tipo. Ahora la investigación por posible violación del embargo podría convertirse en una inesperada publicidad para el estreno de "Sicko".


Moore, de 53 años, cuenta también con el reconocimiento de haber popularizado el género del documental: "Bowling for Columbine", Oscar en 2003, fue el primero de su categoría en entrar en el listado de las películas más vistas en la taquilla norteamericana. Este récord fue superado por él mismo, cuando "Fahrenheit 9/11" marcó un hito invencible hasta la fecha: una recaudación de 119 millones de dólares.


Aunque había sido blanco de ataques frecuentes del ala más conservadora de Estados Unidos, Moore afronta este año una crítica con sabor amargo por provenir desde su propio campo y titulada "Manufacturing Dissent". Se trata de un documental realizado por ex admiradores del director de sonrisa bonachona, Rick Caine y Debbie Melnyk, que tras una investigación cuestionan delante de las cámaras la franqueza de los métodos de los que se sirve Moore para armar sus denuncias.


"Nosotros queríamos hacer una película sobre una persona que admiramos, alguien a quien queríamos rendirle un homenaje", explicó Caine en abril en Toronto. Sin embargo Caine y su compañera descubrieron la exageración de algunos hechos y el uso de algunas grabaciones fuera de contexto, algo por lo cual algunos colegas se sienten traicionados.


El título "Manufacturing Dissent" hace referencia explícita al libro "Manufacturing Consent" ("La manipulación de la opinión pública") del lingüista Noam Chomsky, y allí los directores afirman haber descubierto que Michael Moore había obtenido hasta dos entrevistas con Roger Smith, el responsable de General Motors que es centro del argumento del filme "Roger and me" en 1989.


En este caso particular lo grave, según los autores de "Manufacturing  Dissent", es que el hilo conductor de este trabajo se apoyaba en el rechazo de Smith de concederle una entrevista al documentalista, cuya técnica se basa en una puesta en escena donde el mismo Moore es el 'justiciero'. Moore no ha reaccionado a esta controversia, mientras Caine sostuvo en el festival "Hot Docs" de Toronto que con "Manufacturing dissent" tenía "la impresión de combatir para defender la esencia vital de los documentales".

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