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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 10:11
SANTIAGO.- El violoncellista nacional Celso López quiere saldar una deuda con Samuel Barber al estrenar con la Orquesta Sinfónica de Chile el "Concierto para violoncello y orquesta en La menor" que el compositor norteamericano escribió hace más de 60 años y cuya complejidad ha significado un retraso en su incorporación al repertorio habitual de los violoncellistas.
La dirección orquestal de este concierto que se relizará hoy y mañana sábado estará a cargo de otro chileno, Carlos Ramón Dourthé, actual director asistente de Kurt Masur en la Orquesta Nacional de Francia, país donde está radicado desde años y ha desarrollado una brillante carrera, primero como solista en violoncello y actualmente como director, su verdadera y gran pasión.
Estos dos artistas nacionales unirán su sensibilidad y experiencia para enfrentar una de las partituras menos abordadas en los escenarios del mundo, un desafío que el público podrá apreciar ambos días, a las 19:30 horas, en el Teatro Universidad de Chile, donde además se ofrecerá la "Obertura Festival Académico" de Johannes Brahms y la "Sinfonía N° 7" de Ludwig van Beethoven.
El olvido de Barber
Actual Primer Cello de la Orquesta Sinfónica de Chile, Celso López estudió el instrumento en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile con el profesor Patricio Barría y en la Musikhochschüle Detmold en Alemania con el Profesor Marcio Carneiro. Se ha perfeccionado internacionalmente en los cursos realizados por los maestros Bernard Michelin (Chile, 1983), Mischa Maisky (Italia, 1989) y Marcio Carneiro (Argentina, 1992 y 1993).
Sobre el compositor norteamericano Samuel Barber, López afirma que se trata de uno de los autores abandonados. "Sin duda un gran compositor de cual sólo conocemos su hermoso 'Adagio' orquestado por él mismo de su cuarteto de cuerdas a petición de Toscanini. No fue compositor muy prolífico, pero escribió dos hermosas sinfonías, varias obras orquestales y muchísimas canciones, entre otras obras", enfatiza.
"Esta obra fue dedicada por Barber a Raya Garbousova, gran cellista rusa radicada en Estados Unidos en los años '40 a quien Barber pidió escuchar todo su repertorio a fin de hacerse una idea de sus grandes virtudes y el resultado es este hermoso concierto: dramático, virtuoso y de gran lirismo", añade el músico.
Exigencia máxima
Desde su punto de vista de director y con su experiencia como violoncellista, Carlos Ramón Dourthé explica en qué consiste la complejidad del concierto que Samuel Barber compuso en 1945 para este instrumento de cuerdas.
"Es una obra hermosa que se toca muy poco debido a su enorme complicación que requiere de un gran trabajo de preparación tanto de la orquesta como del solista. Es una pieza difícil desde el punto de vista técnico y musical porque es rítmicamente muy exigente y requiere muchos cambios de compases", explica.
Venta de entradas desde $4.000 público general y estudiantes desde $1.000 en boletería del teatro (Providencia 043, estación Metro Baquedano) y también venta en locales Feria del Disco y Tiendas París. Además a través de www.feriaticket.cl. Más información en http://teatrouchile.cl
Reconocido por su sentido de la perfección, en esta nueva visita a Chile, Carlos Ramón Dourthé quiere hacer notar su batuta porque afirma que en su estilo de dirección tanto pide una gran entrega a los músicos como da lo máximo de sí mismo frente a la orquesta. "Para mí es fundamental que haya vida, que se note el alma en la interpretación", dice con vehemencia.
"Este concierto lo abordaré de una manera muy especial porque la Obertura Festival Académico de Brahms y la Séptima Sinfonía de Beethoven son obras tan conocidas que uno debe entregar al público algo propio, yo quiero que lo que escuchen sea el resultado de mi versión de estas piezas", agrega.
Al volver a París lo espera un proyecto que lo llena de entusiasmo. Con la Orquesta Nacional de Francia y Kurt Masur, harán la obra completa de Beethoven, desde sus nueve sinfonías y sus cinco conciertos para piano hasta el triple concierto para violín, cello y piano pasando por las sonatas y oberturas, en fin, todo su repertorio.
La partida estará a su cargo, algo que lo enorgullece al igual que el nuevo puesto de director de la Orquesta y Coros de las Universidades de París que asume el próximo año.
